La pena capital es doctrina católica
La pena capital es doctrina católica, aunque el papa Bergoglio la niegue. Y lo es ya desde que el mandamiento de ejecutar a los asesinos por mano de la legítima autoridad. El Génesis (9,6) lo revela como texto muy anterior a la ley del Monte Sinaí y el mandato tras el capítulo 20 del Éxodo (en que viene el decálogo); en el siguiente capítulo (Éxodo 21: 12/23) se vuelve a prescribir cuando también pertenecía esa ley a la civil israelita: “el que hiera mortalmente a otro, será castigado con la muerte”. “Si de propósito mata un hombre a su prójimo traidoramente, de mi altar mismo le arrancarás para darle muerte”. “Quien hiera a su padre o a su madre seá muerto”. “El que robe un hombre, háyalo vendido o téngalo en su poder, será muerto”.
En el Evangelio, Cristo recuerda a Pedro: “mete la espada en la vaina, que auien a hierro mata a hierro muere”. San Pablo prohíbe la venganza privada (Romanos 12) y permite el castigo justo dado por la legítima autoridad, como deber de velar por el orden público y defensa de los seres inocentes (Romanos 13), que es en el Nuevo Testamento el “Vengador de la sangre”, en nombre de toda persona honrada. Sería muy largo de resumir mi ensayo filosófico-teológico titulado “los por qué de la pena capital”, de 39 capítulos, enviados a la Conferencia Episcopal y al Gobierno, sin respuesta de ambos. Pero el sofisma del papa radica en identificar la “categoría específica del ser humano”, por pertenecer a la jerarquía superior sobre el resto de las especies creadas, con la “dignidad humana” que solo se conquista como mérito moral por su conducta justa y ajustada a la moral ética como elogio personal.
Es imposible creer que Bergoglio no sepa distinguir ambos conceptos y por eso usa el sofisma de una dignidad humana que no tienen los asesinos, metiéndonos a todos en el mismo saco e ignorando herética y culpablemente las declaraciones al respecto del Concilio IV de Letrán, en 1215; la doctrina de Santo Tomás de Aquino de amputación del miembro gangrenado para salvar el resto corporal y las declaraciones de San Pío V y Pío XII, que afirmó que “el que no respete la vida inocente, ha perdido el derecho de vivir”.
La pena capital se basa en la doble teoría preventiva o disuasoria y la retributiva o sancionadora en plena justicia proporcionada a la gravedad del delito. La supresión de la misma es obra masónica y antitea, además de antihumana como fundamento de orden público, defensa de inocentes e indefensos y ley divino-positiva irrenunciable en toda sociedad que se precie de religiosa, culta y desarrollada. Solo los cardos odian a los jardineros. Nada tienen que temer los inocentes.
Hay mucha basura humana que segar en este mundo en que proliferan los vagos, mangantes y maleantes de los que me declaro un furibundo enemigo.
Las injusticias solo nos ofenden en la medida en que no estamos dispuestos a cometerlas.
*Párroco de Villamuñio (León)
Rvdo. Pater
Yo también he mandado desde hace algún tiempo algunos mensajes con propuestas al Nuncio Apostólico a la dirección:
[email protected]
Y siempre he tenido la callada por respuesta, ni tan siquiera un acuse de recibo como mandan la cortesía y las buenas costumbres.
En la misa de hoy el sacerdote nos ha dado una primicia, El Papa visitará Hiroshima y Nagasaki en Noviembre del año próximo
como siempre totalmente de acuerdo con el Padre Calvo, bien llamado El cura de España. Larga vida !!!
El asesino de Laura LUELMO, por ejemplo… “Disfruitará”, en el mejor de los casos, de 25 años en prisión, que por su buena conducta, etc., se verá reducida a unos 15 años de prisión, con 3 comidas calientes diarias, calefacción, agua caliente, duchas, instalaciones deportivas, gimnasio, y muchas cárceles, hasta piscinas.
COSTE MENSUAL PARA NOSOTROS, DOS MIL EUROS.
¿Ustedes creen que semejante hijo de puta merece esas comodidades y buena vida, a costa de todos nosotros…?
Aunque normalmente suelo estar de acuerdo con sus opiniones en este caso mee gustaria preguntarle donde queda en su escrito el mandamiento de “No mataras “. En mi opinion es mas justo que se pudran en la carcelmhasta la muerte. Estudie siempre enmun colegio de agustinos y me enseñaron que solo Dios puede disponer de la vida de un hombre.
PATRIA TRABAJO JUSTICIA
ARRIBA ESPAÑA
Totalmente de acuerdo, opino igual que Ud.
Administrador: Si no les gusta lo que opinan nuestros colaboradores, ajo y agua.
Lo malo es que ningún asesino se pudre en la cárcel salen a los pocos años y muchos de ellos vuelven a matar.
Y si fuera cierto que la condena sea cadena perpetua, (que como mínimo este seria el castigo que yo les aplicaría.) Alguien a calculado el enorme coste económico que ocasiona tener un asesino tantos años encerrado, pues la solución PENA DE MUERTE.
Camarada falangista, la interpretación de los preceptos bíblicos relacionados con la pena de muerte debería de ir encaminada a tomarlos como complementarios a los mandatos de la Ley de Dios. Alimañas como el criminal que ha matado a la chica del pueblo de Huelva o terroristas etarras no merecen vivir.
ARRIBA SIEMPRE ESPAÑA.
Si las cárceles fueran un castigo realmente, estaría de acuerdo con Usted. Pero mantener a un ser antisocial, como poco, con tres comidas al día, visitas vis-a-vis, televisión, piscinita, gimnasio y agua caliente y fría, no me parece a mí que sea “pudrirse en la cárcel”, como desea Usted. Le deseo una Feliz Navidad.
Ese Papa del que habla el artículo, ¿NO SERÁ UN ANTIPAPA?
Un sacerdote que debería ser OBISPO, pues es un buen Pastor, y no la mayoría de los que tenemos…
Pero Dios escribe recto, con renglones torcidos.
Feliz Navidad a todos, y especialmente a nuestro buen Padre don Jesús CALVO, un sacerdote ejemplar.