La justicia española ha vuelto ha mostrar su escandalosa doble vara de medir y su absoluta politización. La mascarada la protagoniza en este caso la Fiscalía al solicitar 3 años de prisión para Melissa Domínguez por un delito de incitación al odio, en concreto por islamofobia, por  encender bengalas de humo y colocar una pancarta a unos cien metros de la mezquita de la M-30, en marzo de 2016, y su difusión en redes sociales.

Esta acción de protesta fue denunciada como un presunto delito de islamofobia por una asociación liderada por el nieto de Blas Infante, cuya terca fascinación por el islam es el rasgo más sobresaliente de su biografía.

Melissa Domínguez ha sido la invitada del espacio “Alt News”, dirigido y presentado por Santiago Fontenla, que emite Cadena Ibérica de lunes a viernes. La representante de Hogar Social Madrid ha lamentado la “endofobia” que sufre la izquierda en su conjunto y reivindicado su acción de protesta como un ejercicio de libertad expresiva.

También se refirió al tratamiento desigual que dan los órganos jurisdiccionales a acciones como la suya con relación a los conocidos actos de cristianofobia que han protagonizado y promovido organizaciones de ultraizquierda.

Melissa Domínguez confirmó que ningún miembro del partido de Abascal ha contactado con ella para expresarle su apoyo tras la petición de cárcel por parte de la Fiscalía. “A Vox ni está ni se le espera”, dijo.

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