Der Spiegel, referente del periodismo activista de izquierdas, se inventó hasta 55 de sus reportajes más exitosos
La revista alemana Der Spiegel, líder y modelo del pensamiento socialdemócrata europeo, ha despedido recientemente a Claas Relotius, uno de sus reporteros estrella, por fabricar fuentes y detalles en varias decenas de artículos y reportajes. En todos los cuentos ideados por Relotius había un común denominador muy del gusto socialdemócrata: antiamericanismo a raudales y apología constante de todos los eslóganes y pancartas exhibidos por la izquierda política.
Este nuevo escándalo del periodismo liberal de izquierdas, tan del gusto de los poderes politicos, económicos y culturales occidentales, se une a otros casos recientes protagonizados por medios como The New York Times, The Washington Post, CNN o Finantial Times.
Entre los reportajes inventados por Relotuis, y comprobados por los “60 verificadores” que se jacta de tener Der Spiegel, está “The Last Witness”, acerca de una mujer estadounidense que se ofrecía como voluntaria para ver la ejecución de los condenados a muerte. Todo el asunto, inventado.
También se encuentra el reportaje que Der Spiegel describió como “el apasionante relato de un yemenita encarcelado injustamente en Guantánamo”, y que prácticamente en su totalidad era falso.
Y luego estaba el artículo que despertó todas las alarmas: un “informe” sobre los vigilantes estadounidenses que custodian la frontera entre México y Estados Unidos, completado con un presunto cartel pintado a mano (“Mexicans Keep Out”) que no existía.
Relotius no fue una anécdota en Der Spiegel y entre la “prensa del Sistema”: ganó el Premio al Periodista del Año de la CNN en 2014 y el año pasado llegó a la lista de los “30 de menos de 30” de Forbes para los medios europeos.
El izquierdismo grueso, populista, mentiroso e ignorante de Relotius casa perfectamente con la línea editorial de prácticamente la mayoría de los medios de comunicación occidentales, y especialmente de “Der Spiegel”, que el pasado mes de mayo publicó un editorial éticamente bochornoso e intelectualmente inculto anunciando miserablemente su “Resistencia contra Estados Unidos”.
El embajador de los Estados Unidos en Alemania, Richard Grenell, ha solicitado ya una investigación independiente del sesgo antiamericano en Der Spiegel. En una carta al editor en jefe de la revista, Grenell escribió: “La pregunta fundamental es cómo se puede exhibir un antiamericanismo tan descarado sin que un editor cuestione su exactitud”.
La respuesta es simple. Tal y como explica Abe Greenwald en “The New York Post”, “decir cosas negativas sobre los norteamericanos medios y los conservadores occidentales es la forma más segura de proteger un texto contra el escrutinio editorial de los medios. Las historias que promueven una visión del mundo de izquierdas a menudo son demasiado buenas para verificar los hechos. Es decir, si un artículo es anti-estadounidense o anti-conservador, tiene que ser indefectiblemente verdad (…) Relotius es un representante extremo de una prensa impulsada ideológicamente. Se ha hablado mucho sobre la inclinación del presidente Trump por atacar a los medios de comunicación. Es cierto que etiquetar a la prensa como ‘el enemigo del pueblo’ es peligroso. Pero los periodistas activistas han dañado la profesión mucho más de lo que lo ha hecho Trump”.
(La Tribuna del País Vasco)
Y aquí seguimos…tragando las mentiras del progresismo ideológico izquierdista y la buena politica correcta, (para ellos), es lo que persiguen…y lo peor, lo están consiguiendo.
La mentita, chapapote mundial…
Cuba 1898