Las elecciones de abril y mayo le costarán a España 500 millones de euros
Las elecciones generales del 28 de abril (28-A) y las municipales, autonómicas y europeas del 26 de mayo (26-M) costarán casi 500 millones de euros. Es el precio de votar en libertad, de ejercer con plenas garantías democráticas el derecho al voto y garantizar la equitativa competencia electoral entre los partidos políticos, lo que conlleva el despliegue de un extenso dispositivo institucional.
En esta ocasión, las citas electorales de esos dos domingos va a costar algo más de 300 millones de euros en el dispositivo organizativo oficial, cantidad a la que habrá que añadir las subvenciones electorales a los partidos, que superarán los 150 millones de euros entre los cuatro comicios.
Este año, el hecho de que las elecciones municipales y las europeas coincidan en el mismo día -ambas las organiza y costea la Administración central- permitirá ahorrar unos 70 millones de euros, según las estimaciones presupuestarias.
28-A: 180 millones
Entre organización administrativa y subvenciones a partidos, las elecciones generales del 28 de abril costarán unos 180 millones de euros, a tenor de la factura que han dejado las celebradas en 2015 y 2016. Las que tuvieron lugar en junio de 2106 contaron con un presupuesto de 128 millones de euros en dispositivo organizativo oficial: unos 55 millones de euros en recursos de la Administración –entre los que se incluyen los policías y guardias civiles movilizados para la ocasión, y los funcionarios que participan en la preparación y supervisión de todo el proceso electoral-; 46 millones de euros para servicios postales oficiales (Correos); unos 16 millones de euros en telecomunicaciones y tecnologías de escrutinio; 10 millones de euros para «logística electoral» -entre la que se incluyen las cabinas, urnas, sobres y papeletas electorales-; y se reservó una partida de casi dos millones más para gastos diversos e «imprevistos».
En total, en las anteriores elecciones generales, las de junio de 2016, el presupuesto electoral del Ministerio del Interior alcanzó los 130,67 millones de euros. Ya eso hay que sumar las subvenciones electorales abonadas a los partidos que concurren a esos comicios, que en las generales de diciembre de 2015 sumaron un total de 54 millones de euros.
26-M: 300 millones
Por su parte, la triple cita electoral del 26 de mayo -municipales, autonómicas y europeas- se prevé que ronde los 300 millones de euros entre organización técnica y subvenciones a partidos. Y eso que este año las urnas saldrán más «baratas» de lo normal, porque coincidirán tres elecciones en un mismo día. Eso permitirá que algunos capítulos de gasto se vean sustancialmente reducidos. Ese ahorro se va a producir por la coincidencia de los comicios municipales y europeos, ya que las elecciones autonómicas –aunque son el mismo día– tienen un dispositivo diferenciado, del que se encarga cada gobierno autonómico.
En el caso de las elecciones municipales y europeas, si se celebraran por separado dejarían una factura organizativa total de unos 250 millones de euros, a los que hay que sumar casi cien millones más en subvenciones a partidos. En total, alrededor de 350 millones de euros. En esta ocasión, al coincidir las dos en un mismo día, Interior calcula que el coste organizativo rondará los 180 millones de euros -según estimó el Gobierno en su fallido proyecto de Presupuestos del Estado-. Así que, contando también los casi 100 millones de subvenciones electorales, las municipales y europeas del 26-M se prevé que dejen una factura global de casi 280 millones de euros, 70 millones menos que si esas dos elecciones se hubieran celebrado por separado. Eso sí, a ese importe habrá que sumar el de los comicios autonómicos, lo que hará que el gasto público total de esa triple cita electoral del 26 de mayo acabará rondando los 300 millones de euros, entre el dispositivo organizativo oficial y las subvenciones electorales.
Diferencias regionales
Las elecciones regionales dejan importes variables de unas comunidades a otras. En total son trece las autonomías que celebran comicios el 26 de mayo: todas, salvo Cataluña, País Vasco, Andalucía y Galicia.Las singularidades demográficas, territoriales e institucionales de cada comunidad explican que el coste de los comicios autonómicos no sea el mismo para todas las regiones. Aragón, por ejemplo, presupuestó en 2015 casi tres millones y medio de euros para costear las elecciones autonómicas de aquel año, entre organización administrativa y subvenciones electorales; en Castilla-La Mancha reservaron para lo mismo 3,7 millones de euros; unos dos millones de euros en Baleares… Y la lista suma y sigue.
Para hacerse a la idea de lo que valen los comicios municipales, autonómicos y europeos, basta repasar las cuentas que han dejado años atrás. Así, el dispositivo técnico desplegado para las municipales de 2015 se presupuestó en 128 millones de euros; y el de las europeas de 2014 superó ligeramente los 120 millones.
Este año, como se ha indicado, algunos de los recursos bastarán para atender las dos citas a la vez, con el consiguiente ahorro. Pero, aún así, hay una gran parte de gastos organizativos que no podrán soslayarse: urnas, sobres, papeletas, las decenas de millones de euros en correspondencia electoral oficial ligada a cada uno de esos comicios… Y tampoco cabe ahorro en las subvenciones electorales : aunque se celebren el mismo día, los partidos reciben fondos tanto por las europeas como por las municipales. Por las elecciones europeas de 2009 se pagaron 37 millones en subvenciones electorales; y 59 millones por las municipales de 2011.
(ABC)
Y qué más da. Cada minuto la nación se empeña en cincuenta mil euritos de “na”.
¿Quien lo va a pagar? Los de siempre.
SI DAS TU VOTO AL TRAIDOR, TRAIDOR SERÁS.