Juzgan en Múnich a una alemana conversa al islam, militante de Daesh, que esclavizó y dejó morir de sed a una niña de 5 años
La Audiencia Territorial de Múnich ha abierto este martes el proceso contra una alemana de 27 años, conversa al Islam y presunta militante de Daesh, a la que se imputa haber esclavizado y dejado morir de sed a una yazidí de cinco años en Irak. A la acusada, Jennifer W. y originaria del estado federado de Baja Sajonia (centro), le imputa la Fiscalía federal crímenes de guerra, asesinato por omisión y militancia en una organización terrorista en el extranjero. La lectura de los cargos contra la acusada ocupó la primera jornada, tras lo cual se interrumpió la vista hasta el próximo 29 de abril.
La razón de la interrupción, según explicó la Fiscalía, es que se ha localizado a la madre de la víctima, que está dispuesta a declarar y a quien representará, en calidad de acusación particular, la activista y abogada Amal Clooney. La abogada de Jennifer W. declaró, por su parte, que la procesada no se pronunciará acerca de los cargos que se le imputan. Según la Fiscalía, la procesada compró en 2015 como esclava, junto a su marido, a una niña de un grupo de prisioneros yazidíes.
La pequeña enfermó, tras lo cual fue encadenada bajo el sol, al aire libre y a 45 grados, como castigo porque mojaba la cama. La niña murió de sed bajo un sol inclemente, por lo que la Fiscalía acusa a la procesada de asesinato por omisión de ayuda.
De acuerdo con el pliego de la acusación, la imputada dejó Alemania en agosto de 2014 para unirse a las filas del terrorismo islámico y llegó a Irak a través de Turquía, primero, y Siria, después. Hasta septiembre de 2015 formó parte de la llamada «policía de la moral» integrista en Mosul y Falluya (ambas en Irak), donde su tarea consistía en vigilar que las mujeres se vistieran de acuerdo a los cánones ordenados por el EI.
La mujer patrullaba tras caer la noche por los parques de esas ciudades, armada con una pistola y un kaláshnikov y cobraba por estos servicios un sueldo mensual de entre 70 y 100 dólares. Fue en ese tiempo cuando compró junto con su marido a la niña, a la que esclavizaron hasta que cayó enferma.
La mujer fue detenida tras acudir a la embajada alemana de Turquía para renovar su pasaporte, tras lo cual las autoridades turcas la extraditaron a Alemania. Su marido no es de nacionalidad alemana ni se encuentra en el país, según las informaciones en curso.
El juicio contra Jennifer W. es el primero que se abre en Alemania contra una presunta exmiembro de EI retornada al país y en principio se han previsto 23 vistas hasta el próximo septiembre.
Fuentes del Gobierno alemán informaron hace unos días de la repatriación de otra mujer que viajó en 2015 con sus hijos a zonas controladas por el EI y que luego huyó de la organización. Según el semanario Der Spiegel, la mujer estaba en un campamento en territorio sirio controlado por Turquía y al llegar a Alemania quedó detenida, mientras que sus hijos fueron entregados al padre.
En Alemania se debate actualmente cuál debe ser el destino de los exmilitantes de Daesh de nacionalidad alemana y el de sus familias que hayan quedado en campos de prisioneros de las zonas kurdas de Siria.
El Ejecutivo de la canciller Angela Merkel aprobó recientemente un proyecto de ley que permitiría retirar la nacionalidad alemana a personas que militen en organizaciones como el EI y que tengan además otra nacionalidad. La ley no tendrá efectos retroactivos, de modo que a quienes estén en esa situación les asistirá el derecho a regresar a Alemania.
Alemania, como el resto de países europeos protestantes, es un auténtico estercolero donde los SALVAJES campan a sus anchas.
Que se jodan esos putos HEREJES descerebrados y degenerados. Que “disfruten” de la maldita multiculturalidad.
En casos así, y si se comprueban los hechos, ¡CÓMO HECHO EN FALTA LA PENA DE MUERTE!
Pues ningún problema. Si tan musulmana es, que le apliquen la Sharia. Seguramente, para alguien que mata de sed a un infante, la pena será la lapidación, la defenestración o el ahorcamiento, castigos muy acordes con su nivel de civilización.
Que no se preocupe la hija de la gran puta esta, que ya se las apañaran para dictar una sentencia amiga a los colegas de …l. Eso si, si vas por la calle y un Rogelio te ve educar a tu hijo, no OS preocupéis, que entonces acabas en la cárcel por maltrato. Pero mientras no seas católico, no hay problema. Que descanse en paz la criatura, y a esta perra alemana, lo que habéis dicho, pena de muerte seria lo minimo. De esto no hablan las asociaciones de la …a izquierda…
Ya se la han traido a Alemania .Los contribuyentes le pagarán los cuatro años máximo que estará bien atendida en prisión y luego al salir paguita de por vida ,seguro.
La justicia alemana es bastante más seria que la española. RUIZ MATEOS, por ejemplo, cuando estaba en prisión en Alemania pidió volver a España, pues decía que allí estaba 23 horas al día encerrado en una pequeña celda, y en cambio en España ESTABA EN LA CÁRCEL COMO EN UN HOTEL DE TRES ESTRELLAS.
familia Ruiz Mateos, esos hdp estafadores
Bien, si todo ésto se demuestra la sentencia es indudable PENA DE MUERTE pero ojo no rápida sino que debería de ser la PENA DE MUERTE que aplicaban algunos pieles rojas en América es decir se le bañaba hasta arriba de miel se le mete en un agujero en la tierra a pleno Sol y con la tierra hasta el cuello (sin que pueda moverse) y se le suelta encima un hormiguero de hormigas las más caníbales existentes… esa, esa es la PENA DE MUERTE a aplicar en este caso una vez probados los hechos.
Antonio, aunque ellos lo son, nosotros no somos salvajes, debemos vivir dentro de unas normas civilizada, pues si cada uno se la salta como le pide su conciencia (Muy respetable como en este caso la tuya, a todos nos ha indignado) pero debemos vivir de acuerdo con nuestras civilizadas normas . Así es que consideró que con un tiro en la nuca sería suficiente. A pesar de lo cual te he puesto un voto positivo.
Ojalá esta hijaputa estuviera en mis manos…lo que haría con ella haría palidecer a muchos torturadores. Y vive Dios que lo haría!
SE SUPONE que la infancia sea una etapa feliz de la vida. Un tiempo de recibir cariño y protección. Un período caracterizado por la inocencia. Se espera que los niños jueguen, aprendan y cultiven cualidades que les ayuden a convertirse en adultos responsables. No se supone que se mate a los niños, y menos aún que ellos maten. Sin embargo, en tiempos de guerra, suceden muchas cosas que no deberían suceder.
https://wol.jw.org/es/wol/d/r4/lp-s/101997761
https://wol.jw.org/es/wol/lv/r4/lp-s/0/43372