No es islamofobia. Cuando un autoproclamado “ideólogo” qatarí explica cómo hay que pegar a la esposa, según la tradición musulmana, lo dice ese individuo, bajo su responsabilidad, (sin que los movimientos feministas hayan reaccionado, que se sepa, hasta el momento) pero no se trata de ninguna campaña contra una religión que practican millones de personas en todo el mundo.

Citar al profeta Mahoma en determinados asuntos es, asimismo, responsabilidad de quienes lo hacen, como los que, en otros planos, cometen atrocidades, masacres, que están en la mente de todos, bajo el “paraguas” de las interpretaciones más rigoristas del Islam.

Ahora es una “terapeuta” kuwaití “de la nueva era”, llamada, según diversas webs árabes, Mariam Al-Sohel.
En una entrevista, la “doctora” asegura que ha inventado un supositorio anal basado en la “medicina profética” del “Profeta Muhammad”, que “cura” la homosexualidad al “exterminar el gusano anal que se alimenta del semen”.

Asegura que el tratamiento ha sido ya sometido a investigaciones y pruebas”, se supone que para acabar con los que llama “el tercer género” (los homosexuales) y al cuarto, las “lesbianas carcomidas”. En ambos casos, tienen “curación” con los citado supositorios, que ella califica de “proféticos”.

Aconseja el consumo de alimentos amargos y vegetales de raíz para aumentar la masculinidad.

La “doctora” dice que que es una asesora para el “desarrollo humano” y poseer un título sobre “Gestión del sexo, homosexualidad y acoso sexual de la Unión Internacional de Universidades en Turquía”.

(La Razón)