El pasado septiembre, la Ertzaintza desmanteló un matadero ilegal en un caserío de Larraul tras el aviso por parte de vecinos de las condiciones en las que llegaban las aguas del río, con restos animales, en Anoeta.

Tras las investigaciones, dieron con un caserío en Larraul que hacía las veces de matadero para sacrificar animales destinados al consumo humano sin cumplir la normativa vigente ni poseer los permisos necesarios para poder realizar dicha función.

Más allá de los delitos contra la salud pública por no cumplir con los requisitos exigibles para el desempeño de esta actividad, ni contar con controles veterinarios o sanitarios, o de un delito contra el medioambiente por la contaminación de la vaguada y río, FADA, la Federación de Asociaciones de Derecho Animal, se ha personado como acusación particular para que también se le pueda imputar un delito de maltrato animal.

“Pedimos también la prisión preventiva para evitar que pudieran seguir sacrificando animales según el rito halal, cortando el cuello y dejando que se desangren los animales. Para ello, según el precepto, el animal debe estar vivo con lo que eso representa en términos de crueldad y maltrato animal” explican desde FADA.

Sin embargo, aunque los hechos probados están pendientes de juicio, el Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción nº 2 de Tolosa, ha negado la prisión preventiva de los imputados, un varón de 61 años y su pareja, diez años más joven.

“Es decir que la justicia permite que mientras está pendiente de juicio por unos hechos, el autor sigue cometiendo los mismos con total impunidad. Esto es lo que trata de evitar la prisión preventiva y que en este caso se ignora como suele hacerse en la mayoría de los casos de maltrato animal. Ello además vulnera la protección del bien jurídico protegido por el art 337 del código penal que es la integridad y la vida de los animales que están siendo sacrificados en unas condiciones totalmente deplorables y faltas de higiene. Por ello el auto que deniega la prisión preventiva ha sido recurrido por FADA, pero mientras se resuelve el recurso, cientos de animales están siendo sacrificados. La Administración lo sabe, el juez lo sabe y el autor los está cometiendo con total impunidad y contaminando las aguas del río en el que siguen cayendo los despojos”, explican desde la Federación.