Pensiones
El problema más importante que tenemos en España es el de las pensiones.
Las cifras son terribles. La recaudación no las cubre. Hay que tirar de créditos. Y así, hasta cuándo.
Pues en primer lugar, hasta que haya políticos que sepan algo del asunto.
Lo del Pacto de Toledo es de traca. Ninguno de sus componentes (históricamente) tiene ni puñetera idea del asunto.
Lo de establecer impuestos especiales para cubrirlas, es hacerse trampas al solitario. Pan para hoy, hambre para mañana. Así no se soluciona el problema.
Escalofriante es también que ya hay más pensionistas que trabajadores (en lo privado). Los funcionarios no deben “sumar”. Sus aportaciones (como sus haberes) salen de los impuestos. Otra trampa al solitario.
El quid de la cuestión está en que el sistema no se sostiene. Sistema de reparto: tanto se recauda, tanto se reparte.
Fue valido en otros tiempos, en que había más cotizantes que perceptores.
Pero la pirámide generacional se ha invertido. Ahora es al revés. Y para que se volviera a equilibrar harían falta una o dos generaciones: 35/70 años. ¡Una broma de mal gusto!
Por lo tanto no hay otra solución que cambiar el sistema. A otro de ahorro/capitalización: tanto aporto, tanto cobro. Que no hay que confundir con privatización, como algunos piensan cuando se plantea esta solución.
Las pensiones siguen siendo públicas, pero con un más justo reparto y lógica subsistencia. Países como Suecia hace ya tiempo que vieron el problema y cambiaron el sistema.
Y les va de maravilla. La Pensión MÍNIMA resultante supera lo Vys 3.000 euros mensuales.
Y que conste, para evitar suspicacias, que lo puso en marcha un gobierno socialdemócrata.
Pero un socialdemócrata de verdad.
Sobre todo para poder mantener a todos esos que se jubilan con poco más de cincuenta años, si hacen la mochila y se la aplican a todos sin excepciones según lo cotizado. No se por donde pillar el ocurrente artículo. Si hacen la reforma de la administración pública que es él génesis de la banca rota.