Pese a las cifras de fracaso escolar y de paro, Andalucía reparte 3,4 millones de euros para asociaciones de alumnos y de papás y mamás
Pablo Molina/Libremercado.- Andalucía es la comunidad autónoma que encabeza la clasificación del fracaso escolar a escala europea, como ocurre en esa región en clave negativa con prácticamente todos los indicadores de prosperidad y desarrollo de las sociedades modernas. Treinta y dos años de socialismo tienen consecuencias y los andaluces son el ejemplo viviente de ello.
Pero en el caso del desastre educativo, que los responsables políticos andaluces han exacerbado hasta situarlo en límites desconocidos en cualquier país desarrollado, semejante catástrofe no impide que sus autores repartan abundantes subvenciones entre los cómplices necesarios con que cuentan para tapar sus fechorías.
Es lo que hace precisamente la Junta de Andalucía con esta convocatoria de subvenciones, gracias a la cual va a repartir casi 3,5 millones de euros entre las asociaciones y federaciones de alumnos, así como las de padres y madres de esos mismos discentes, tras lo cual es evidente que tendrán pocos motivos para quejarse del trato que les dispensan los responsables educativos de la región. Los niños seguirán causando espanto fuera de Andalucía a consecuencia de su burricie contrastada, pero a cambio, las asociaciones de padres y alumnos, generalmente de carácter muy progresista, dispondrán de abundantes fondos para organizar vaya usted a saber qué.
Las actividades para las que se pueden solicitar estas subvenciones son las clásicas en toda convocatoria realizada por un órgano socialista. Así, junto al fomento del asociacionismo dirigido tanto a las asociaciones y federaciones de padres y madres como de alumnos o la prevención del absentismo escolar, la consejería de educación propone también el reparto de un dineral para fines tan progresistas como la “coeducación para la igualdad de hombres y mujeres dentro de las asociaciones de padres y madres de alumnos”, y la “mediación intercultural”, sea esto último lo que sea.
No es seguro que se vayan a solucionar los problemas de la enseñanza pública de esta forma, pero las autoridades académicas andaluzas podrán seguir diciendo con la cabeza bien alta que están entre las que más invierten en “educación”. En el caso de la educación financiera de los papás y los mamás, con seguridad no tienen rival.
INCREIBLE INJUSTICIA