Las posiciones del PP sobre determinados asuntos radican únicamente en la nomenclatura y no en su calado moral. Así al menos parece entenderlo la candidata de los populares a la presidencia del Principado de Asturias, Isabel Pérez Espinosa, quien hoy ha defendido el Estado laico y las bodas gays. En un encuentro digital con los lectores de dos rotativos asturianos, la candidata del PP aclaró que “la derecha no se opone a las bodas entre gays”, señalando a continuación que el único punto de discrepancia es en su nominación. “Lo único que decimos es que no son matrimonios”, subrayó.

Ya lo saben por tanto los que alguna vez han pedido a Mariano Rajoy un pronunciamiento sobre qué postura adoptaría un hipotético Gobierno del PP con relación a la controvertida ley socialista que consagra los “matrimonios” entre personas del mismo sexo. Ya se sabe que la derecha propone y la izquierda dispone. Acaso en esa diferencia encontraríamos una de las razones del basurero moral a que ha sido conducida España y Europa. Pérez Espinosa dijo también que respetaba “las opciones de vida de cada uno, incluida la opción sexual”.

Preguntada acerca de si financiará con fondos públicos a colegios concertados que segreguen a los alumnos por sexos en el caso de alcanzar la presidencia asturiana, la candidata popular defendió el derecho de los padres ” a elegir el modelo de educación que quieren para sus hijos”, sin injerencias del poder político.

Al ser requerida su opinión sobre el ex ministro de Fomento y actualmente líder de Foro Asturias, Francisco Álvarez Cascos, Pérez Espinosa dijo: “Cascos fue un buen ministro de Fomento, dentro de un Gobierno nacional comprometido con Asturias. Él era un miembro más de ese Gobierno y contó con el apoyo del resto del gabinete, fue ministro porque el partido en el que militaba ganó las Elecciones en el año 1996. Él, por sí solo, nunca hubiera alcanzado esa responsabilidad. Lo importante es el proyecto y los equipos avalados por unas siglas, por un partido”.

Declinó sin embargo hablar de pactos con el partido de Cascos después del 22-M.