Los ‘indignados’ contra la casta corrupta desafían a la Junta Electoral: «No nos vamos»
La decisión de la Junta Electoral de Madrid de prohibir la concentración convocada a las 20:00 horas en la Puerta de Sol de Madrid por el Movimiento 15-M y otros dos colectivos cogía por sorpresa a los organizadores, que anunciaban que pese a todo ofrecerían “una resistencia pacífica”. “No tenemos miedo” y “no nos vamos” era la contundente respuesta de una asamblea de doscientas personas tras conocer la decisión.
En una resolución notificada a la Delegación del Gobierno, la Junta Electoral de Madrid justifica que no existen “causas extraordinarias y graves” que justifiquen la convocatoria urgente de la concentración y la veta “por motivos electorales e influir en el derecho de los ciudadanos a decidir libremente su voto”. Tras las quejas presentadas ayer por varios particulares, la Junta Electoral cree que la petición del voto responsable a la que se refieren los convocantes “puede afectar a la campaña electoral y a la libertad del derecho de los ciudadanos al ejercicio del voto”.
Pero la resolución del organismo no ha arredrado a los jóvenes. Miles de ellos se vuelven a dar cita en la céntrica plaza madrileña al grito de “No pasarán”. Uno de los portavoces se ha dirigido a los asistentes para pedirles que permanezcan unidos y que se abstengan de provocar a las Fuerzas de Seguridad, tras subrayar que “esto es un campamento de paz”. Se están viviendo momentos de mucha emoción en un escenario que registra la presencia de aún más gente que ayer, y ello pese a que el tiempo no es tan benigno como en la jornada precedente.
Gritos ensordecedores
Los lemas son los mismos que ensordecían el céntrico lugar a lo largo de toda la tarde. “Oe oe, lo llaman democracia y no lo es” era uno de los que más exito tenía. Algunos jóvenes subían a los andamios que jalonan la plaza. Lo hacían para colgar una pancarta. “No somos antisistema, el sistema es antinosotros. Ya ni sabéis que hacer para prohibirnos”, rezaba el texto. Una vez colocado, se desataba la euforia entre los manifestantes, los cuales coreaban una expresión de eco histórico: “El pueblo unido jamás será vencido. La Policía, contemplaba la escena sin moverse de sus posiciones.
Por lo demás, expresiones ya utilizadas ayer. “No nos vamos”, “PSOE, PP, la misma mierda es”, “Sin nosotros no sois nada”, “Manos arriba, esto es un atraco”, “Esta crisis no la pagamos” y “No es ilegal la voz del pueblo” eran otras de las consignas esgrimidas por los ‘irreductibles’. A ellos llegaban las octavillas distribuidas en las que se reivindicaba el derecho de reunión sin autorización previa recogido en la Constitución Española de 1978.
Pablo Gómez, otro de los portavoces del Movimiento 15-M ha explicado que la Delegación del Gobierno en Madrid no les ha notificado nada oficialmente, si bien “fuentes de la Policía les han comunicado la ilegalización de la concentración prevista a las 20:00 horas, pero no de la acampada”. Gómez precisaba que la Policía les había asegurado que no va a cargar contra los concentrados y que no va a desalojar la Puerta del Sol, pero ha puesto en duda la fiabilidad de este compromiso. “Ya han mentido otras veces” y “están esperando la violencia”, apostillaba con contundencia. “Si no hay violencia, la concentración aguantará”, pero “si hay violencia, cómo van a cargar contra 10.000 personas”, se interrogaba. Además, el portavoz apuntaba a la presencia de “muchos policías infiltrados, vestidos de paisano”. “Hay grupos que quieren reventar lo que se ha ido construyendo pacíficamente”, se lamentaba.
Furgones antidisturbios
La Delegación del Gobierno ponía en marcha esta tarde el dispositivo policial para impedir que se pudiese celebrar la protesta. Agentes del Cuerpo Nacional de Policía controlan los accesos a la Puerta del Sol. A las siete de la tarde, la Policía tomaba posiciones, colocando furgones antidisturbios en todas las calles por las cuales se accede al lugar: Alcalá, Montera, Preciados, la calle Carmen… Todas estaban tomadas. También entraban los furgones en el centro de la Plaza y otros aparcaban en la fachada de la sede de Gobierno de la Comunidad de Madrid.
En el acceso de la calle Preciados, alrededor de las siete de la tarde, las Fuerzas de Seguridad pedían el DNI a las personas que trataban de entrar en la plaza. A la misma hora, en las bocas del metro no había Fuerzas de Seguridad, pero sí se había reforzado la seguridad privada. Uno de sus miembros dijo que estaban en situación de preaviso para el caso de que reciban la orden de cerrar los accesos tanto de metro, como de los trenes de cercanías.
La prohibición de la concentración también llegaba al Metro. La megafonía del suburbano advertía esta tarde a los usuarios de este medio de transporte de que no acudiesen a la concentración.
La anédota del día llegaba en forma de tormenta de verano. El chaparrón cogió por sorpresa a los jóvenes concentrados que pronto corrieron a refugiarse en las improvisadas tiendas o bajo alguna terraza. Fueron los únicos minutos en los que la céntrica plaza madrileña quedó casi desierta. Sin embargo, en cuando las nubes se disiparon, los congregados volvieron a recuperar su posición entre aplausos y gritos de “no nos vamos”.
Pues nada, pero esta es una concetración no sólo de jóvenes, sino de todo el mundo, no dicen que no nos movemos. Pues adelante, ahí está la oportunidad para demostrar que no os gusta la situación, luego no os quejéis si todo sigue igual.
¡¡¡POR FIN; LA GENTE SE EMPIEZA A MOVER!!!!!!!!!!!