El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha asegurado este jueves que su partido sabe cuál es su misión, que no es otra que “acabar con el desempleo” y que España vuelva a ser vista “como una gran nación de la que nos sentimos orgullosos”, mostrándose convencido de que el PP es el partido de la gente y de sus problemas y que los españoles tienen derecho a exigir que se hagan mejor las cosas.

En un mitin en el Palacio de Congresos de Sevilla, en el que se han congregado alrededor de 6.000 personas, y en el que también han intervenido el presidente del PP-A, Javier Arenas, y el candidato del PP a la Alcaldía, Juan Ignacio Zoido, Rajoy ha indicado que el adversario de su partido en las próximas municipales no es el PSOE sino el desempleo y la crisis económica.

El líder de los ‘populares’, que ha asegurado que las elecciones no se ganan en una campaña “sino con rigor y trabajo” durante los cuatro años de legislatura, ha afirmado, no obstante, que su formación ha hecho “la mejor” campaña electoral, “la que había que hacer”. “La hemos dedicado a hablar del paro y de los problemas de los autónomos y las pymes, quienes han sido machacados por un gobierno incompetente”.

Si bien, ha destacado que la campaña de los socialistas ha estado basada en el “sálvese quien pueda” y que sus dirigentes han ido “cada uno por su lado”. Al hilo de ello, ha lamentado que desde el PSOE se vuelva al discurso “del miedo y de la derecha”, cuando, en su opinión, los españoles sólo pueden tener miedo al desempleo y a los gobiernos “incapaces”. También ha advertido de una “inflación de Pepiños” en la campaña, “que no paran de insultar”, haciendo así referencia al ministro de Fomento, José Blanco.

Para Rajoy, que ha sido interrumpido en numerosas ocasiones por los cánticos del público congregado, que le ha llamado presidente y ha pedido la dimisión de Zapatero, tanto el gobierno de Sevilla, como la Junta de Andalucía y el Gobierno de la Nación se han “divorciado” de los españoles, por lo que, a su juicio, “hay que ser infinitamente generoso para darle la confianza al PSOE cuando la ha dilapidado”.

“No se la merecen y no la van a obtener”, ha señalado el presidente del PP, quien ha criticado que los socialistas se consideren el partido de lo social y que, sin embargo, hayan realizado importantes recortes sociales. Por último, ha pedido a la ciudadanía un voto “valiente, libre y decidido” y ha garantizado que su formación “lo va a hacer mejor”. “Cumpliremos y estaremos a la altura de las circunstancias”, ha concluido.