Elicia Rivas, secretaria general del CDS, abandona también el partido
Elicia Rivas Manga/Remitid0.- Con fecha de hoy día 20 de mayo 2.011, quiero hacer pública mi dimisión irrevocable como Secretaria General y Secretaria Nacional de Organización del Centro Democrático y Social (CDS), y mi baja como afiliada.
Mi dimisión no produce ingobernabilidad o desamparo del CDS ni de sus afiliados, puesto que ayer convoqué la Asamblea Nacional Extraordinaria en plenas facultades de mis cargos, y de acuerdo a la voluntad de la amplia mayoría de los afiliados del CDS manifestada a través de sus representantes territoriales, que obra en mi poder. En consecuencia queda el partido en manos de sus afiliados, que son los únicos legítimos propietarios del CDS.
También sigue vigente tanto la Comisión Ejecutiva Nacional, cuya composición a fecha 10/01/2011 figura inscrita en el Registro de Partidos Políticos en escritura pública. De todos los relacionados en esa escritura sólo han dejado de ser miembros voluntariamente hasta hoy, D. Francisco Cabra Torrijos, D. Oscar Quirós Romero, D. Miguel Marinas de la Fuente por dimisión formulada y tramitada ayer, y yo misma en este acto. También sigue vigente la Comisión de Garantías del CDS emanada de la Asamblea celebrada el 6 de febrero, así todos los representantes provinciales y regionales del CDS reconocidos en certificación de fecha 01/04/11, no pudiendo nadie ni cesarlos ni nombrar otros nuevos hasta la celebración de la asamblea, al carecer de capacidad jurídica para ello. Ninguno de los tres pretendidos presidentes nacionales puede dar orden alguna a los afiliados ni adoptar acuerdos vinculantes a los mismos, ya que ninguno de los tres puede acreditar suficientemente tal cargo, del mismo modo que no fueron capaces de demostrarlo ante la Junta Electoral Central ni en los tribunales, lo que provocó que el CDS no pudiera concurrir a las elecciones.
Respecto a la Asamblea Nacional Extraordinaria, nadie puede desconvocarla ni modificar aspecto alguno de su convocatoria y orden del día, salvo el emplazamiento físico en caso de fuerza mayor, para lo que libré la oportuna autorización a nombre del Presidente del CDS de Madrid y miembro del CEN, D. César Román Viruete, como actual representante legal de la organización territorial anfitriona. Queda por tanto el CDS en manos de sus afiliados a través de la Asamblea, el Congreso, sus representantes territoriales y los órganos antes enumerados.
Con el CDS en poder de los afiliados para que estos decidan libre y democráticamente su futuro me veo liberada de mis obligaciones, y puedo tomar la decisión de dar por concluida esta etapa de mi vida. Tengo la profunda convicción de haber intentado obrar con responsabilidad y conforme al mandato recibido para la representación de los afiliados hasta el último momento, y espero se me disculpe en aquello que pudiera haberme equivocado.
Quiero agradecer a las personas que me han dado apoyo y me han demostrado confianza, respeto, y profesionalidad pues son el único activo que me llevo del CDS, y considero que lo mejor del partido está en la afiliación y lo peor en las actitudes cainitas, viles, egoístas y opacas de los atroces acontecimientos provocados por quienes decían ser nuestros representantes.
He padecido un calvario de llamadas, presiones y amenazas de todo tipo, para que firmase o reconociera situaciones falsas o acuerdos ilegales planteados en reuniones ilegales, y ante mi negativa y defensa de la legalidad y de los derechos de sus afiliados he sido difamada, salpicada, vilipendiada, calumniada, insultada, desprestigiada, probablemente vigilada, y constantemente asediada con llamadas necias y proposiciones absolutamente vergonzosas y vergonzantes, que exceden en mucho los límites morales que deben primar en una organización política con un mínimo de dignidad. Esta situación vivida, con toda su podredumbre, socavó mis ánimos para continuar compartiendo un partido con los actores de estos infames actos. Un partido y una afiliación a quienes he querido sinceramente, y a quienes me entregué y dediqué.
Todos hemos visto cómo tres personas concretas, un mal presidente y otros dos ilegales mal llamados presidentes, puestos de acuerdo entre sí o no, da igual, no dudaron ni han dudado en hundir el trabajo, la ilusión, y el esfuerzo de la afiliación dañándola muy gravemente, y lo peor, continúan y pretenden seguir arrastrando a los afiliados en un camino de lodo donde germinan sus vilezas. Espero pueda superarse esta situación, que ha dejado sus siglas manchadas por la corrupción interna, en la que han prevalecido intereses personales, económicos y ajenos, para hacer que el CDS no pudiera levantar cabeza. Todo, a pesar del gran avance que se logró por el esfuerzo, ilusión y trabajo de los afiliados, que no se ha tenido escrúpulo alguno en hundir y en echar por tierra, dejando tirada a la afiliación y causándole irremediables daños y perjuicios.
Dejo constancia que no estoy con nadie aunque así se me haya atribuido. No quiero nombrar a las últimas personas insensatas que han pretendido con falacias y enigmas, y porqué no decirlo, falsedades, que me uniera a ellos porque ganaba mucho haciéndolo y mi nombre quedaría bendito por obra de la santa. En mis convicciones morales no se encuentra permitir la intromisión en mi vida y mi nombre. No he consentido, y por eso he sido tratada de forma tan cruel, con avalar un congreso extraordinario ilegal celebrado por sólo once personas en febrero, ya que ello supondría mantener a estos impresentables en sus sillones cobrando sus dádivas, sin que pudieran prevalecer principios como la democracia interna y la transparencia.
Espero que los afiliados ejerzan con responsabilidad y claridad su derecho al voto en un Congreso en libertad, en el que puedan elegir a sus representantes sin presiones y trampas de trileros. Este debería ser el inmediato futuro de unas siglas que no se merecen contar con personas de tal ralea en sus filas, a los cuales el proyecto político no interesa en absoluto y por eso, era y es inexistente. Ni puedo ni quiero participar de ninguna forma en ello, ni en responsabilidades atribuidas que jamás me fueron dadas, o en compromisos y palabras otorgadas a mi persona que jamás pronuncié.
Me despido deseando lo mejor para todos los afiliados de bien que de verdad sé que quedan en el CDS, junto a los cuales siempre estaré y pelearé por obtener justicia y defender la verdad ante lo que nos ha ocurrido y confío en su integridad para hacer una profunda limpieza interna con el fin de conseguir algo nuevo, para lo que les deseo toda clase de aciertos.
Este César ROMÁN VIRUETE no es al que acaban de detener en ZARAGOZA, y acusar de haber asesinado, presuntamente, a su pareja sentimental…? Es decir, “el rey del cachopo”, o algo así.