Carta de un joven, silenciado por la izquierda radical
Pablo Hertfelder García-Conde.- …España sufre momentos convulsos, Cataluña se quiere independizar, el aborto y la eutanasia se van abriendo paso, quieren exhumar e irrumpir en una Basílica para expulsar a un jefe de Estado.
La situación en España empeora y nos quedamos de brazos cruzados, es el momento de alzar la voz, de hacernos oír, es el momento de que las fuerzas militares, tomen la palabra sin miedo, recordando el juramento que hicieron “Defender España y a sus jefes de estado, superiores militares y ante todo proteger a la ciudadania”, ese juramento ha quedado en meras palabras, mera insignificancia.
Como nieto de un militar, coronel, me veo en la obligación de alzar la voz y exigir a los militares, cumplan con su juramento, cumplan.
Vivimos tiempos convulsos y hay que decir alto y claro, ¡basta!
Es el momento de actuar, entrar a la acción, la cara de vergüenza se les debe de caer a los actuales generales, que permiten y no defienden a un general, un jefe de estado que descansa en paz en el Valle de los Caidos, Francisco Franco Bahamonde.
Vergonzoso es también la acción de los políticos, ningún partido, se ha alzado para proteger la poca “memoria histórica” que queda sobre Franco, un hombre que ha atraido a más de 20 millones de personas en los últimos tiempos que han querido rendirle homenaje o incluso acercarse a su tumba a rezarle.
Es vergonzoso también que la Iglesia, consienta la exhumación de dicho general, que reposa en la Basílica, un lugar sagrado.
Me reitero en que los tiempos que se avecinan traerán la depuración de los cobardes, realidad que ya se está trayendo.
“Solo algunos permaneceremos firmes en la fé, porque esperamos que Cristo Reine y haga una depuración muy clara”.
Sin más reciban mis más sentidos pésames, porque para mi, el ejército español hoy ha muerto y en consecuencia, su cobardía me avergüenza.
*Pablo Hertfelder García-Conde es nieto de un coronel y bisnieto de un general que sirvió al lado de Franco
¡Muy bien, Pablo!
Este es el juramento que hicimos en la Academia General, sindo Director el General Capalleja (¡¡¡NO ABANDONARLES NUNCA!!!):
“¡CABALLEROS CADETES!
¿Juráis a Dios y prometéis a España, besando con unción su bandera, respetar y obedecer siempre a vuestros jefes, NO ABANDONARLES NUNCA y derramar, si preciso fuera, en defensa del honor e independencia de la Patria y del orden dentro de ella, hasta la última gota de vuestra sangre?”
“Sí, juramos”
“Pues si así lo hacéis que Dios os lo premie y si no que os lo demande”