En general, el olfato es el sentido al que se le da menos importancia, aunque nos ayuda mucho en el día a día, ya que nos apoyamos mucho en él, incluso cuando no nos damos cuenta, pero eso no lo hace menos útil que los otros sentidos.

Descubrir qué comida te gusta más o menos según cómo huele, la atracción por otros de acuerdo al perfume que utilizan y sus olores naturales, saber si un lugar está limpio o no si nos desagrada el olor, éstos son algunos de los ejemplos en los que utilizamos el olfato, a pesar de que no lo hagamos de forma consciente.

Los olores en el hogar

Cada espacio de la casa puede tener un aroma característico porque tienen efectos diferentes en el cuerpo y la mente. Hay aromas que estimulan, mientras que otros relajan o refrescan, aparte de los que resultan muy placenteros. Es cuestión de escogerlos de acuerdo a lo que quieras conseguir.

Encuentras los mejores ambientadores Mikado en Amaretta, los cuales se caracterizan por tener una intensidad superior a la media y una duración de hasta dos meses en lugares cerrados. La intensidad y la duración se deben a que no contienen alcohol, el cual se evapora con facilidad, además de reducir la concentración del aroma.

Lo mejor de estos ambientadores es que su relación calidad-precio es insuperable, porque no sólo son buenos en aroma, sino que también sus frascos son hermosos, lo que los convierte en un elemento decorativo que puedes poner a simple vista.

Este conjunto de características vuelve a los ambientadores Mikado, candidatos perfectos para utilizar en la aromaterapia, junto con el diseño de interiores para crear una experiencia sensorial satisfactoria en tu casa. Estimular de manera correcta el olfato y la vista a la vez, hace que tu hogar se convierta en un sitio cálido y único.

Inhalar aromas relajantes tiene efectos terapéuticos positivos, lo que es el objetivo de la aromaterapia. Los efectos varían según la intensidad del olor, la regularidad con la que es esparcido, y el tamaño del espacio en el que se percibe.

Colocar una esencia fresca en el salón hará que los visitantes se sientan bienvenidos, mientras que los aromas dulces, sutiles o herbales, son perfectos para las habitaciones porque relajan. La idea es introducir las fragancias con dosis pequeñas para que el cerebro se acostumbre y los efectos sean inconscientes.

La combinación del gusto y el olor

La importancia de los aromas está directamente ligada con la del gusto. El olfato va más allá de indicar si una comida tiene un olor que te gusta o si se ha quemado. Los críticos y cocineros opinan que el olfato es vital para poder disfrutar de la comida por la relación que guarda con el gusto.

Cuando los aromas están alterados, el sabor de la comida cambia, ya sea en intensidad o en calidad. En algunos casos, el sabor cambia radicalmente al olor, como lo es el de la vainilla, una especia que se utiliza únicamente para darle un olor intenso a la comida, y así cambiar su sabor.

Los cocineros y críticos se guían en gran medida por el olor para valorar la comida. Los más experimentados juegan a su favor con el aroma para potenciar los sabores de cada plato, de manera que haya creaciones culinarias particulares, que pueden ser percibidas de formas diferentes según quién las deguste.

En la propia cocina se utiliza mucho el olfato para saber cuándo los platos están listos o si requieren cambiar ligeramente su sazón. La pastelería es probablemente el área de la cocina en la que más se utiliza el olfato a la hora de la preparación.

Algunos son más complicados y requieren de incluir por separado los aromas para que el plato esté completo. Incluso, algunos sabores son potenciados según la temperatura, como el dulce cuando el plato está caliente.