El presidente de Vox, Santiago Abascal, junto a Iván Espinosa de los Monteros, esta mañana en el Congreso

PC.- El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha afirmado esta mañana, como respuesta al pacto de izquierdas entre PSOE y Podemos, que el «autoproclamado candidato a la presidencia del Gobierno, en ausencia de Su Majestad el Rey, Pedro Sánchez, ni tiene palabra, ni tiene vergüenza, ni tiene escrúpulos, ni principios. Estamos ante un político absolutamente deshonesto y ambicioso, que ha actuado como un estafador profesional ante todos los españoles». Por ello, debe «dimitir».

A su juicio, durante estas semanas, asegura que «hemos asistido a las más burda estafa electoral de nuestra democracia, se nos dijo que no pactaría con Podemos, ni con los separatistas y es exactamente lo que el Gobierno ha anunciado dos días después de las elecciones. Estamos ante algo muy parecido a un fraude electoral, si el señor Sánchez tuviera dignidad lo que tendría que hacer es presentar su dimisión y abandonar la vida pública».

Abascal recordó que él desde la tribuna del Congreso ya advirtió de que lo que estaba en marcha era un «frente popular, comunista y separatista. Nos dijeron que no era así y nos llevaron a unas elecciones, donde han cometido un fraude electoral, muy especialmente a los del PSOE. Se ha protagonizado una gigantesca operación de disimulo y se ha hecho que los españoles tengan que pagar una campaña electoral».

El drigente de Vox advirtió de que este pacto representa que «España va camino de la Venezuela de Chaves, de la pobreza, de la desigualdad y de las cartillas de racionamiento, estas palabras son propiedad de Pedro Sánchez para referirse a Podemos». Además, añadió que también representará «la destrucción de las clases medias, de las clases trabajadoras, de la convivencia de los españoles y la restauración del odio, el debilitamiento de nuestras fronteras, de la seguridad en nuestras calles y la colaboración desde el Gobierno de la destrucción del orden constitucional en Cataluña».

España Suma

Abascal alertó de que mientras este pacto se fraguaba «habían enviado a Su Majestad el Rey a Cuba, para no tener testigos, y para que, quizás, la Corona, se vaya aclimatando al trato que le van a dispensar los que firman este pacto».

Vox apeló a los votantes de «la izquieda sensata que creyeron las palabras de Pedro Sánchez durante la campaña, a los dirigentes y exdirigentes del PSOE que hoy ven a España en manos de sus enemigos, porque tienen la misma preocupación que nosotros de España»; también aludió a los cantabros, a los canarios y a los turolenses, ante el riesgo de que, por acción u omisión, algunas fuerzas a las que han apoyado «puedan contribuir a esta traición a España. No hay ningún tren más importante como la unidad y la convivencia de España».

Ante esta situación, quiso lanzar un «mensaje de tranquilidad, firmeza y esperanza a los españoles» porque la fuerza extraordinaria de Vox va a ser un dique de contención en el parlamento, en los tribunales y en las calles, si es necesario, ante los intentos de desbordar el orden constitucional».

Sobre la posibilidad de que España Suma hubiera sido el dique de contención para impedir este pato de izquierda, afirmó que los medios de la derecha están «muy preocupados por culpabilizar a Vox del resultado electoral y de la victoria electoral de Pedro Sánchez y cometen una gigantesca equivocación».

En este sentido, afirmó que los apoyos de Vox vienen de españoles que habían apoyado a todas las fuerzas políticas y que estas «formulas periodísticas no suman más votos» y que es «una gran mentira»