El presidente del Gobierno, josé Luis Rodríguez Zapatero, no adelantará la fecha de las elecciones generales previstas para el próximo año pese a la magnitud de la debacle del Partido Socialista Obrero Español (POE) en los comicios del 22-M.

El presidente ha comparecido en rueda de prensa, aunque no estaba prevista inicialmente, para valorar el resultado de su partido. Zapatero ha admitido que el PSOE ha perdido “claramente” los comicios y que su formación ha sufrido un amplio retroceso con respecto a los resultados de hace cuatro años. Un retroceso que, “entiendo que tienen una clara relación con la crisis económica”, ha explicado. Zapatero ha hecho autocrítica y ha comentado que “asumimos y entendemos el castigo”.

“No hemos podido ni sabido llegar a nuestros ciudadanos”, ha considerado, para después reivindicar la necesidad de continuar con las reformas económicas emprendidas en esta legislatura para salir de estos “momentos difíciles”, ha señalado. Según Zapatero, “no hay otro camino” y, aunque el país tiene capacidad y camino por recorrer, ha reconocido que “el camino no es fácil ni rápido”, sobre todo en lo que se refiere al empleo, ha asegurado.

Tras felicitar “a los ganadores en cada ayuntamiento y cada comunidad”, el presidente ha animado a seguir trabajando con responsabilidad para la recuperación económica y ha destacado que el PSOE también está inmerso en esa tarea de recuperación de cara a los próximos comicios generales de 2012. En este sentido, el presidente subrayó que el partido socialista aún cuenta con la confianza de más de seis millones de ciudadanos, y “nuestros candidatos sabrán hacer honor a esa confianza”.

Finalmente, el presidente ha agradecido el trabajo de los socialistas en estas elecciones, así como el de los militantes y simpatizantes, de los que se ha mostrado “orgulloso”.