La mano en la sombra de Pablo Iglesias que podría entorpecer a la economía española
El sector empresarial tiembla ante la creación de un gobierno PSOE – Unidas Podemos .El presidente de Círculo de Empresarios, John de Zulueta, aseguró el pasado miércoles en una entrevista en “El Mundo” que “la fuga de capitales e inversiones ha empezado ya” ante un virtural Gobierno de coalición entre ambos partidos. El empresario es abiertamente partidario de unas “terceras elecciones” antes de que Unidas Podemos entre en el Gobierno y ha peduido a PSOE, PP y Ciudadanos busquen “la solución” y así “evitar a todos los demás [partidos]”.
La preocupación entre los empresarios por el pacto de Gobierno no es un caso aislado. Son muchas las dudas que plantea el preacuerdo alcanzado entre PSOE y Unidas Podemos tras las elecciones generales del 10-N. La mayoría de los temores que acechan al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, son los ministerios de Estado. Aquellos en los que las competencias en las materias más relevantes del país son de gran calado. Uno de ellos es el de economía. Algo que Sánchez, raudo y veloz, otorgó a Nadia Calviño afianzándola en el ministerio y anunciando su futura vicepresidencia económica.
Los mensajes desde Europa son diversos. Por un lado evitan entrometerse en asuntos internos de los países pertenecientes a la Unión Europea. Pero por el otro, se escuchan ciertos rumores de desconfianza en el gobierno de coalición PSOE-Podemos. Esa incertidumbre, expandida también a los sectores económicos, ha creado una avalancha de reacciones para contrarrestar el posible efecto adverso que pudiera suscitar.
Precisamente la ministra de Economía en funciones y posible futura vicepresidenta del Gobierno, Nadia Calviño, aseguraba este martes que si finalmente se constituye un Gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos, no le “asusta” trabajar con “personas que ven la vida diferente”, y destacaba que los puntos de coincidencia entre ambas formaciones son más importantes que lo que les separa.
Así lo señalaba Calviño en una entrevista en Radio 4, al ser preguntada sobre si ve más difícil negociar con Bruselas o con el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, con el que previsiblemente compartirá mesa en el Consejo de Ministros, tras el preacuerdo alcanzado entre el PSOE y la formación morada para constituir un Gobierno de coalición progresista.
“No me asusta trabajar con personas que ven la vida diferente, eso enriquece y refleja la realidad de nuestro país”, afirmaba Calviño, quien indicaba que no es la primera vez en la que se encuentra en esa situación. “Los puntos de coincidencia (con Unidas Podemos) son más importantes que los que nos separan, si no, no habríamos podido llegar al preacuerdo de Gobierno”, enfatizaba.
En este sentido, recordaba que está “acostumbrada” a trabajar a lo largo de su carrera con personas “muy diferentes”, ya que durante su etapa en la Comisión Europea estuvo con dirigentes de otros países con un visión del mundo distinta, otro idioma, otra educación y otra visión política. En este sentido, puso a Bruselas como “ejemplo de cómo llegar a acuerdos y avanzar”.
Para Calviño, el preacuerdo de Gobierno entre el PSOE y Unidas Podemos es una “muy buena noticia”, porque supone la base sobre la que construir un Ejecutivo “estable” para los próximos años, en un momento en el que España se enfrenta a retos como la desigualdad, el alto desempleo o la deuda pública, y otros de futuro cada vez más próximos como el cambio demográfico, la despoblación, el reto climático o la digitalización.
Por ello, aboga por una política a medio plazo, lo que requiere de “amplios consensos sociales” entre los partidos políticos, los representantes empresariales, los sindicatos y la sociedad civil, de forma que ve “positivo” que haya ya un “embrión” con diez puntos programáticos sobre los que se pueda construir el “gran consenso”. Eso sí, la ministra espera que el resto de partidos actúen con “responsabilidad” y contribuyan a la gobernabilidad de España.
CONTENIDO DEL ACUERDO
En cuanto al contenido específico del preacuerdo suscrito con Unidas Podemos, Calviño, ve “demasiado pronto” poder detallar la reforma fiscal que se contempla, si bien ha avanzado que habrá “mayor progresividad fiscal, refuerzo de las bases de impuestos, y una imposición más justa”, como la referida a las plataformas digitales, para que paguen donde obtienen los datos de los ciudadanos.
Aunque ha confirmado que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ya trabaja en la reforma, ha aclarado que no están “totalmente perfilados” los elementos de los Presupuestos de 2020, por lo que los detalles se conocerán en el momento de la negociación del proyecto, aunque ha adelantado que se configurará para seguir reduciendo el déficit público y la deuda y dar una “orientación social”, tratando de potenciar “lo máximo posible” la inversión en educación, I+D+ o digitalización.
Por último, sobre la petición de Unidas Podemos de derogar la reforma laboral, Calviño ha insistido en que se derogarán los aspectos más lesivos de la norma, como los abusos en subcontratación, la precarización, o la situación de los ‘riders’ y trabajadores de plataformas digitales, así como la “dualidad” del mercado laboral, en paralelo a la elaboración de un nuevo Estatuto de los Trabajadores para abordar nuevas realidades, como la robotización o la mayor participación de la mujer.