Cazan al embajador de México en Argentina robando un libro de 10 dólares y lo expulsan del país
Manuel Andrés López Obrador no ha tenido más remedio que pedirle que vuelva volando a México. Las imágenes no dejaban espacio para la duda. Oscar Ricardo Valero Recio Becerra, amigo personal y embajador suyo en Buenos Aires, aparecía como un vulgar ladrón (o cléptomano) apropiándose de un libro y tratando de huir en un «sinpa» poco diplomático en el Ateneo, la librería más bella y emblemática de la capital argentina.
El hombre, que peina canas, camina a ritmo normal. Se acerca a una repisa y luego a otra. Echa un vistazo y descubre el título que pareciera estar buscando, la biografía de Giacomo Casanova escrita por Guy Chaussinand-Nogaret que tenía un valor de 10 dólares. Lo agarra rápido y lo envuelve en un periódico que, a su vez, introduce en la bolsa donde había comprado y pagado unos CDs. Acto seguido hace un recorrido por las instalaciones y enfila a la salida. Cuando cruza el umbral de este viejo teatro y cine convertido en librería, la alarma le delata. Son apenas unos segundos pero el embajador, de 76 años, sigue caminando. El guardia de seguridad, con reflejos, le intercepta en la acera y le hace regresar al lugar del delito. Comprueba que el ticket únicamente recoge la compra de los discos pero las cámaras de El Ateneo lo han captado todo y registran la secuencia del hurto con detalle.
El suceso ocurrió el 26 de octubre, la víspera de las elecciones presidenciales en las que Alberto y Cristina Fernández resultaron victorioso pero la noticia se conoció ahora y el vídeo se hizo viral en las últimas horas. La Policía fue inflexible y por tener inmunidad, derivó el caso al Juzgado Federal de Julián Ercolini. El magistrado, tras dejar sentadas las actuaciones policiales elevó el informe a la Corte Suprema. La máxima instancia judicial es la única autorizada para tratar los casos del personal diplomático destinado en Argentina.
La Cancillería mexicana, llamó ayer a consultas al diplomático que, ironías de la vida, había ejercido sus mejores oficios para que Alberto Fernández acudiera a México en su primer viaje como presidente electo.
Igualito que a los amiguitos y amiguitas y camaradas y camarados de Sánchez que se lo han llevado calentito en los EREs de Andalucía.
Le echarán la culpa a España.