José Tomás Cruz Varela/Remitido.- La palabra “Hecatombe”, de origen griego, significa: catástrofe o desastre con numerosas víctimas y grandes pérdidas. Nada mejor para definir el legado de Rodriguez Zapatero a los españoles. Ayer 22, sin el menor género de duda, el presidente tuvo que pasar un amrgo dia y peor noche, pero merecidamente, como premio a su nefanda gestión de gobierno durante estos siete años y medio. No inspira ninguna pena. Millones de padres de familia, parados de larga duración, sin encontrar trabajo a corto plazo por su culpa, lo pasan mucho peor y los 365 dias del año.

Seria preciso realizar un esfuerzo intelectual considerable y cargado de la mejor intención, para adjudicarle tres actuaciones positivas desde que piso la Moncloa. Es duro tener que abandonar el Gobierno, dentro de escasos meses, con un revés electoral histórico como el que le han regalado las urnas a nivel municipal y autonómico perdiendo la Alcaldia de Sevilla y la presidencia de Castilla-La Mancha, dos feudos emblemáticos del PSOE.

Zapatero, una vez mas, en la noche del 22, a preguntas de periodistas, absurdamente, negó toda posibilidad de convocar elecciones generales anticipadas para el próximo otoño, con la incongruente disculpa de terminar las reformas supuestamente por él iniciadas. Tal actitud, en el fondo, supone ejercer de mala persona, ya que cada dia que se atrasen los citados comicios, solo servirá para incrementar la cifra del paro unido a la ruina del pais de la cual es principal responsable.

La otra alternativa de ZP, lisa y llánamente seria dimitir, tal como ha decidido hacerlo su compañero de partido, el alcalde socialista de Logroño, Tomás Santos. Si en fecto el presidente desea ser recordado por algo positivo, solo tiene que seguir el ejemplo del citado alcalde. Seria una noble forma de demostrar a los ciudadanos que la nación está muy por encima de sus intereses personales. Todo un patriótico gesto.

El otro envenenado regalo que dejará a sus sucesores se llama “Bildu”, con la angustia permanente de no saber si efectivamente abandonaran las armas o que mantengan una posicion de ambiguedad atormentante y de chantaje. Muy posiblemente, Bildu y PNV, forzaran y tutelaran el movimiento independentista, pero con la facilidad que lesproporcionará gozar de un desahogo económico considerable. Este es el obsequio que por un voto y ciertas intervenciones interesadas nos legó el T.C., con su sentencia en contra del Supremo y la Fiscalia, permitiendo que Bildu se presentara a las elecciones con el lamentable resultado que todos conocemos y que nadie sabe en que terminará. Alguien deberia pagar por todos estos atropellos.

Por todo esto y muchas desgracias más, no nos causa ninguna pena que tenga que ser recordado como el peor presidente de toda la democracia española, y deba retirarse de la política con tan vergonzoso estigma.