¿Magnicidio de Donald Trump en el 2020?
El “escenario teleológico” sería aquel en el que “la finalidad de los procesos creativos eran planeadas por modelos finitos que podían intermodelar o simular varios futuros alternativos y en los que primaba la intención, el propósito y la previsión, pero tras el triunfo de Donald Trump en las Presidenciales de EE.UU, asistiremos a la irrupción de un “escenario teleonómico” en contraposición al llamado “escenario teleológico” vigente en la actual sociedad occidental y que vendrá marcado por dosis extremas de volatilidad.
Trump y el cambio cualitativo
El concepto de estabilidad o equilibrio se refiere a un sistema que permanece estable aunque registre un cambio, principio que trasladado a la esfera política de EEUU, se tradujo en la presencia de candidatos auspiciados por la dirección de los Partidos hegemónicos en EEUU (Demócrata y Republicano) para perpetuar el estatus quo dominante.
En la orilla antónima, encontramos el concepto de cambio cualitativo o discontinuidad que se produce cuando simples cambios cuantitativos pasan a ser otra cosa diferente y el sistema se transforma internamente de modo radical en una nueva realidad que modifica su situación de equilibro interno y se crea una situación nueva, tesis representada por el iconoclasta Trump y que fue asociado por el aparato mediático del sistema dominante (mass media) con el advenimiento del caos. Por caos (Khaos o “vacío que ocupa un hueco en la nada”) entendemos algo impredecible y que se escapa a la miope visión que únicamente pueden esbozar nuestros ojos ante hechos que se escapan de los parámetros conocidos pues nuestra mente es capaz de secuenciar únicamente fragmentos de la secuencia total del inmenso genoma del caos, con lo que inevitablemente recurrimos al término “efecto mariposa” para intentar explicar la vertiginosa conjunción de fuerzas centrípetas y centrífugas que terminarán por configurar el puzzle inconexo del caos ordenado que se estaría gestando en EEUU.
Trump,¿bestia negra del establishment?
Wright Millsen su libro “The Power Elite” (1.956), indica que la clave para entender la inquietud norteamericana se encontraría en la sobre-organización de su sociedad. Así, establishment sería “el grupo élite formado por la unión de las sub-élites política, militar, económica, universitaria y mass media de EEUU”, lobbys de presión que estarían interconectadas mediante “una alianza inquieta basada en su comunidad de intereses y dirigidas por la metafísica militar”, concepto que se apoya en una definición militar de la realidad y que habría transformado la economía en una guerra económica permanente y cuyo paradigma serían los Rockefeller al participar en los lobbys financiero, industria militar y judío y uno de cuyos miembros, David sería el impulsor de Trilateral Comission” (TC) o Trilateral(1973).
Sin embargo, el biólogo Lyan Watson en su obra “Lifetide” publicada en 1.979 afirma que “ si un número suficientemente grande de personas (Masa Crítica) adquieren un nuevo conocimiento o forma de ver las cosas, esto se propagará por toda la humanidad”, para lo que es necesario que un determinado número de personas (Masa Crítica), alcance una conciencia más elevada , momento en que el individuo es capaz ya de realizar un salto evolutivo y lograr un cambio de mentalidad , tesis conocida como “Teoría del Centésimo Mono” y que tuvo su plasmación en la sorpresa electoral de Donald Trump, candidato en principio totalmente refractario a la disciplina de partido y devenido en la “bestia negra” del establishment neocon.
¿Será Donald Trump el último Presidente electo de EE.UU.?
En una conferencia pronunciada por Trump en la sede de la influyente revista política “The National Interest”, Donald Trump expuso las líneas maestras de su política exterior que podrían sintetizarse en su lema “Estados Unidos lo primero”, lo que de facto supondría suponer un retorno a la Doctrina Monroe (América para los americanos) el retorno al proteccionismo económico tras cancelar el Tratado de Libre Comercio con Canadá y México (TLCAN) y la intervención de EEUU en el llamado “patio trasero” (América Latina).
Asimismo, Trump preconizó la entronización del G-2 (EEUU y Rusia) como “primus inter pares” en la gobernanza mundial lo que supondría un misil en la línea de flotación del complejo militar-industrial que tiene perfilado para la etapa post-Obama la recuperación del papel de EEUU como gendarme mundial mediante un incremento extraordinario de las intervenciones militares estadounidenses en el exterior (léase Nueva Guerra en Oriente Medio). En consecuencia, se estaría gestando una trama endógena para mediante métodos expeditivos (léase Magnicidio) impedir la reeleción de Trump en las Presidenciales del 2020 , tras lo que asistiremos a escenarios de enfrentamiento civil que culminarán con la implementación de un Gobierno militar teledirigido por el verdadero Poder en la Sombra de EEUU (Cuarta Rama del Gobierno) y que supondrá el finiquito de la sui generis democracia estadounidense.
Nada como esta frialdad del poder el sombra puede helar mejor la sangre…
Pero el cáos tiene sus cosas : sus efectos, que son imprevisibles ( no hay algoritmo que valga) para nuestra mente, tienen una lógica de imposible alcance, salvo para los que, como San Juan de la Cruz, lo consiguen:
“Tras de un amoroso lance
y no de esperanzas falto,
volé tan alto. tan alto,
que le di a la caza alcance…”
Después del dantesco Caos, vendrá la armonía, la Luz en el vuelo imparable de la pequeña mariposa.