Todo lo que PSOE y ERC han ocultado en su acuerdo de investidura
Ayer supimos lo que de hecho ya sabíamos antes. No había que ser un lince para darse cuenta de que ERC iba a aprovechar la oportunidad que se presenta. El Sánchez que decía ‘nunca, nunca, pactaré con independentistas, prohibiré cualquier tipo de referéndum o no podré dormir si pacto con Podemos’, es el que ha pactado con Podemos, el que va a permitir un referéndum y el que ha pactado con independentistas. En algún momento nos explicará por qué ha cambiado de opinión. Aunque las opiniones de este peculiar político españoles no es lo más importante
Ayer publicaron el comunicado del acuerdo PSOE y ERC. Es un acuerdo lleno de eufemismos. El eufemismo es una palabra que sustiuye a una palabra tabú. O quizá demasiado franca. Este comunicado está lleno de eufemismos y apuesta por tres o cuatro asuntos particularmente complicados: acuerdo de bilateralidad, referéndum y de un marco jurídico-político que no impida una conversación en la que no habrá líneas rojas. No habrá líneas rojas. En Cataluña, el mundo independentista está representado por los más pragmáticos (ERC) y los más hiperventilados (JxCAT). A estos últimos se les subió el vinagre y se les acabó el 3%. Y eso marca mucho. Están en guerra entre ellos. Y los más hiperventilados no entienden que se haya llegado a un acuerdo donde no se dice abiertamente que se va a realizar un referéndum por la autodeterminación de Cataluña. ERC sabe que con este acuerdo de alguna manera ya ha ganado. Es una espoleta con efectos retardados. Crea un precedente y pone en práctica eso de “Primero, paciencia. Y luego, independencia”. En ningún momento se nombra en ese comunicado a la Constitución o que el pueblo español es sujeto de soberanía. Se olvida eso. El espíritu de Podemos encarna a todo el PSOE y los barones socialistas dicen que sí. Inclinan la cerviz.
El comunicado coincide exactamente con lo que habían filtrado los independentistas en su día y coincide también con las declaraciones que hizo hace 15 días Pere Aragonés, vicepresidente de la Generalitat. Ese comunicado dice que en Cataluña hay un conflicto político, que era lo que negaban absolutamente siempre estos cantamañanas. Reconocer un conflicto político acaba derivando en nombrar a un mediador internacionales para hablar entre españoles.
El comunicado consagra el hecho de irrefrutable de olvidarse de la judicialización. Fíjense ustedes, la judicialización dirime un límite entre lo que es legal y lo que no es legal. Y eso aquí salta por los aires. El hecho de que no haya líneas rojas señala que no va a haber ningún veto. Es una mesa de diálogo que va a tener un seguimiento, una fiscalización.
Las cuestiones elementales que tienen que ver con el desarrollo legislativo se deciden en los parlamentos, no en una mesa de cámping. Y luego además concluye un referéndum, al que no se llama referéndum. Se le llama consulta. Pero una consulta es un referéndum.
Hay mucha ambigüedad para ocultar todos los perfiles anticonstitucionales, pero es una cesión al independentismo. Yo no sé si es una traición a España, pero era innecesaria. Sánchez podría haber pactado con PP y con Ciudadanos y se hubiera ahorrado todo este numerito. Pero es que seguramente a él le gusta esto.
El concepto de la autodeterminación como objeto de negociación es muy difícil o imposible porque no lo permite la Ley. Y este comunicado demuestra que la deslealtad tiene premio. Porque esa bilateralidad y los privilegios que van a conceder no lo tienen los andaluces, ni los manchegos, ni los canarios, ni los gallegos ni los extremeños. Lo va a tener particularmente este tipo de catalanes.
Todo eso si sale adelante la investidura. Porque como le dé una colitis a uno del PSOE y tenga que salir a evacuar… ya se lo puede hacer encima. La cosa puede salir por un voto. La segunda tiene que tener más “síes” que “noes”. Y la cosa depende ahora de un señor de Teruel, que tiene 19.000 votos y va a decidir un Gobierno. No es Teruel Existe, es ‘Teruel inviste’.
La cosa puede depende de un voto. Así que mucha bufanda, abriguito y no coman nada que altere el tránsito intestinal. Porque como falle uno, la risa que nos va a dar.