Productividad caprichosa en la ESPA
Juan Sagalés/Remitido.- De nuevo surge la polémica con la Escuela de Seguridad Pública de Andalucía, ESPA. Ahora el problema viene de la mano de la extraña manera en que la directora de la escuela, Reyes Pro Jimenez, ha distribuido entre su personal el complemento económico de productividad del primer cuatrimestre de 2011.
Como no sabe o no quiere dar explicaciones al personal funcionario y laboral a sus órdenes en esta escuela situada en Aznalcázar (Sevilla) donde se forman los policías locales y los bomberos andaluces, al menos el colectivo de vigilantes de la ESPA ha tenido que recurrir a poner el tema en manos de la central sindical CSIF a fin de que tome cartas en el asunto y consiga el restablecimiento de sus derechos laborales.
Dias antes de semana santa se personaron dos destacados representantes sindicales (el presidente de la sección de administración general de la Junta y el presidente de la sección sindical de la consejería de Gobernación) para tener una reunión con la directora de la ESPA y solicitarle las debidas explicaciones a la para nada normal manera de distribución de este complemento económico en las nóminas individuales de sus subordinados. De ella, los sindicalistas han levantado un acta cuyo informativo se adjunta.
Leyendo el documento, en verdad no hay manera de conocer los criterios usados para tal reparto ni aún menos saber si eran objetivos. Todo queda a la subjetividad de la directora que no se sabe si usó patrones de discrecionalidad o de arbitrariedad.
La señora Pro Jimenez ha conseguido tener descontento a todo su personal. A unos por darles mucho con agravio para el resto, a otros por darles poco y a otros por no darles nada, como es el caso de los vigilantes de las instalaciones de la escuela, que es el más sangrante; pues incluso se les dice que como ganan más que un administrativo (los vigilantes tienen turnicidad y festivos), que no les paga complemento económico de productividad.
Ya no sabemos si es capricho u otra razón más oculta, con injusticia a sabiendas, pero la razón que la directora esgrime “recibió órdenes desde la Dirección General que no se le diera productividad a todo el mundo” no es más que un icono representativo de cómo funciona la dirección general de Interior y Emergencias, a la que está al frente José A. Saavedra.
El final del documento de la CSFI es no menos preocupante, cuando señala que la manera tan peregrina en que la dirección de la escuela hará las siguientes redistribuciones, dejando a cero a otros trabajadores para dar el máximo a los castigados en el primer cuatrimestre o el socorrido e injusto “café para todos”, repartiendo idénticas cantidades entre todos sus empleados a final de año.