Tres de cada cuatro hijos de inmigrantes no se identifican como españoles y desean abandonar España
El 75 por ciento de los hijos de inmigrantes en España no se identifican como españoles y sólo una cuarta parte de ellos desea vivir en el país en su edad adulta. Sus padres, por el contrario, se sienten cómodos y no discriminados y aspiran (un 77 por ciento) a que sus hijos tengan una educación universitaria o formación profesional superior, aunque sólo el 54 por ciento cree que lo lograrán. Son datos procedentes de un estudio sobre las aspiraciones de los padres e hijos de origen inmigrante en España realizado por el director del Centro de Estudios de Migraciones y Desarrollo de la Universidad de Princeton, Alejandro Portes, e investigadores del Instituto Universitario de Investigación Ortega y Gasset.
Los autores entrevistaron en 200 colegios de Madrid y Barcelona a 7.000 estudiantes de 14 y 15 años cuyos progenitores -que también han sido entrevistados- son inmigrantes que proceden de 63 países. “Los hijos de los inmigrantes son el grupo que más crece entre la población joven de este país y por lo tanto es un elemento muy importante de la futura sociedad española”, subraya Portes, quien explicó que el propósito del estudio es analizar a los mismos niños durante varios años. Según este experto en migraciones, los padres inmigrantes “tienden a tener una visión más positiva, optimista y ambiciosa que sus hijos sobre el futuro de éstos”.
Prueba de ello es el hecho de que el 85 por ciento de los padres quieren que sus hijos se queden en España, mientras que sólo el 25 por ciento de los hijos dicen que se queda; para el resto “España es solamente una plataforma hacia Estados Unidos u otros países de Europa”.
Además, el 77 por ciento de los padres desearía una educación universitaria para sus hijos, mientras que sólo el 55 por ciento de estos la desean para sí. “Esta importante brecha en las expectativas de ambas generaciones es grave porque al final son los hijos los que tendrán que tener la ambición y hacer el esfuerzo de alcanzar sus metas; la ambición es una condición necesaria para el logro”, plantea Portes.
Según el investigador, los principales factores que condicionan el nivel de ambición de los padres son el estatus socioeconómico, el número de años de residencia en el país y el conocimiento del castellano.
En el caso de los hijos, el principal factor es la ambición de los padres, que les apoyarán y animarán, seguido del conocimiento del castellano. Otro factor determinante es el género, ya que los estudios demuestran que las mujeres tienen un nivel de ambición educacional y profesional significativamente más alto que los hombres.
La edad del cuestionado -cuanta mayor menos motivación- también es fundamental: “Una diferencia de apenas un par de años con sus propios compañeros de clase es definitivo para la baja motivación”, cree Portes.
Pues… que se vayan por donde han venido.
El de enmedio es el mono ERNESTO, el bufón sudaca. Su gesto de inteligencia le delata.
QUE NOOOOOO, ERNESTO ES EL GUANAMINO DE DETRÁS EL DE DENTADURA DE BURRA.
No nos caera la breva de que se marchen.Son un estorbo, una remora y una fuente de gastos inutiles, asi que, cuanto antes se vayan, mas tranquilos nos quedaremos.
Si desean abandonar España que se vayan. Aquí solo debería haber sitio para los patriotas españoles sean de izquierdas o de derechas.
Me parece bien. Que se larguen cuanto antes y no vuelvan. Lo malo es que irán por el mundo con pasaporte español, y si cometen algún delito (que será lo más probable) será contabilizado como “español delincuente”.
En cualquier caso, mejor que los cometan en el extranjero que en España.
A ver si de verdad se largan, pero no caerá esa breva. Además, son los responsables del 50% del fracaso escolar en España.