La conversación de Kobe Bryant con un sacerdote que le cambió la vida
Los focos eran parte de su vida. Dentro de la cancha que rodeaban la pista de Los Ángeles Lakers, y también fuera, donde perseguían a una de las estrellas más importantes de la NBA. Nunca sabremos si Kobe Bryant jugó en ‘los ángeles’ por casualidad, pero además de tener una carrera brillante en el baloncesto, tuvo una experiencia de fe junto a un sacerdote, que le cambió la vida y que puso por firma a Dios.
El domingo 27 de enero Bryant se reunía con los verdaderos ‘ángeles’, tras fallecer junto a su hija de 13 años en un accidente de helicóptero. Su carrera ha estado repleta de éxitos, pero también de crisis importantes. Y una de ellas, desembocó en un suceso relacionado con la fe católica y Dios.
Kobe nació en Filadelfia en el año 1978. Vivió algunos años en Italia, acompañando a su padre en su carrera como jugador de Basket. De vuelta a EEUU y tras terminar el instituto -donde batió todos los records en su equipo de baloncesto- decide presentarse al Draft de la NBA. Es con 21 años cuando Bryant conoce a Vanessa Laine, la mujer que se convertiría en la mujer de su vida.
La crisis de Bryant
Diez años después llegaría esta crisis. Bryant recibió una denuncia por violación y su mujer comenzó los trámites del divorcio. Y pese a que parecía que el drama iba a tener una solución inminente, a los pocos meses, la familia Bryant sorprendió al mundo al anunciar su reconciliación. Kobe se disculpó en público y su mujer cortó con el proceso de divorcio.
En una entrevista que Bryant concedió a GQ relató que “lo único que realmente me ayudó durante ese proceso –soy católico, fui criado católico, mis hijas son católicas– fue hablar con un sacerdote”. Y esta conversación con un cura, fue lo que desencadenó un gran cambio en su vida.
“De hecho fue algo gracioso: él me mira y dice ‘¿lo hiciste?’. Y yo digo ‘por supuesto que no’. Entonces me pregunta ‘¿tienes un buen abogado?’. Y yo estoy como que ‘uh, sí, él es fenomenal’. Así que entonces él dijo ‘déjalo ir. Sigue adelante. Dios no te va a dar nada que no puedas manejar, y está en sus manos ahora. Esto es algo que no puedes controlar. Así que déjalo ir’. Y ese fue un punto de inflexión”, dijo Bryant.
Kobe Bryant ha sido un gran luchador en la pista. Lo ha ganado absolutamente todo, pero su batalla trascendía de su trabajo en la NBA. Quiso luchar por su familia, por su mujer y las cuatro hijas que tuvo con ella, y apostó por ello, cuando todo estaba en contra.