La crisis del coronavirus hace caer a las Bolsas y al petróleo, mientras se dispara el oro
Los inversores están muy pendientes de la reunión de la Organización Mundial de la Salud, la OMS. Podría decretar el estado de emergencia internacional por la epidemia del coronavirus. La rueda de prensa de la OMS está anunciada en principio para las siete y media de la tarde hora española. La incertidumbre ha presionado hoy duramente a todos los mercados. Han bajado las Bolsas y ha caído el petróleo. El dinero ha buscado refugio en el oro y en los mercados de deuda pública. Hoy la zona de oro se paga por encima de 1.580 dólares.
Además de la evolución del coronavirus, los mercados han tenido que digerir algunas importantes referencias macroeconómicas. En general los datos no han sido malos, aunque tampoco han sido lo suficientemente buenos como para animar a los inversores. La inflación en Alemania se ha contraído seis décimas en el mes de enero, con una tasa interanual del 1,7 por ciento. La lectura anterior fue del 1,5 por ciento. La tasa de paro se mantiene en el 5 por ciento en Alemania. En la zona euro el desempleo ha bajado en una décima, hasta el 7,4 por ciento. Es una cifra mejor de la que esperaban los analistas y su nivel más bajo de los últimos doce años. La confianza del consumidor en Europa se ha mantenido estable con una lectura de menos 8,1 puntos. Sin embargo, la confianza empresarial aumentado más de lo que se esperaba. Ha pasado de un registro de 101,3 puntos a 102,8.
El PIB de Estados Unidos mantiene su crecimiento a un ritmo del 2,1 por ciento en tasa anual. Ayer la Reserva Federal calificó el crecimiento económico como “moderado” cuando en anteriores comunicados hablaba de crecimiento “fuerte”. Los analistas creen que la autoridad monetaria estadounidense bajará una vez este año el precio del dinero. En 2019 redujo en tres ocasiones su tipo de interés de referencia, que se encuentra actualmente en la banda del 1,50 al 1,75 por ciento.
La Casa Blanca mantendrá los aranceles actuales a los productos chinos, incluso si el coronavirus impacta de forma importante en la economía del gigante amarillo, como parece probable. Los analistas de JP Morgan estiman que esta epidemia restará más de un punto al crecimiento económico de China, que puede pasar este año del 6 al 4,9 por ciento. El Banco de Inglaterra ha optado por no mover ficha. Ha dejado el precio del dinero sin cambios en el 0,75 por ciento. Algunos observadores esperaban un recorte de un cuartillo de punto. El banco central inglés se deja esa bala en la recámara por si el Brexit impacta negativamente en la actividad económica.
El índice Ibex 35 ha bajado un 0,72 por ciento, hasta 9.477 puntos. Han vuelto a sufrir las acereras, las aerolíneas y las empresas relacionadas con el turismo, como Arcelor, IAG, Amadeus, o los hoteles Meliá, aunque casi todo el mercado se ha teñido hoy de rojo. Se han salvado de la quema, entre otros, BBVA y Caixabank, que publicarán mañana sus resultados trimestrales.
Especialmente aparatosa ha sido la caída de Siemens Gamesa. Ha perdido un 9 por ciento de su precio, tras conocerse que sus resultados han sufrido un impacto negativo de 150 millones de euros, debido a costes imprevistos en algunos de sus proyectos de energía eólica. La compañía ha dado pérdidas de 174 millones de euros en el último trimestre.
Ha bajado ligeramente el Banco Sabadell, que finalmente publicará sus cuentas mañana antes de la apertura de la Bolsa. Se espera un beneficio neto próximo a los 800 millones de euros. En lo poco que va de año las acciones del banco han perdido un 10 por ciento de su valor. El sector está tocado de un ala.
En Alemania el Deutsche Bank ha dado pérdidas 5.300 millones de euro en el ejercicio 2019. La entidad ha publicado números rojos en cuatro de los últimos cinco años. Con recortes ha cerrado Unicaja, que ha obtenido un beneficio de 172 millones en el pasado ejercicio, lo que supone un aumento del 13 por ciento. Unicaja ha negado que se encuentre en conversaciones con otra entidad con vistas a una fusión, pero sigue abierta analizar las oportunidades que surjan. Por su parte, Liberbank ha cerrado con un pequeño paso atrás. El banco resultante de la fusión de Cajastur, Caja de Extremadura, Caja Castilla la Mancha y Caja Cantabria, ha aumentado su beneficio un 0,6 por ciento en 2019, hasta 111 millones de euros.