El coronavirus provoca la primera caída trimestral del consumo de petróleo en más de una década
La epidemia del coronavirus y su impacto sobre la economía china, donde numerosas empresas se han visto forzadas a extender a febrero los cierres iniciados el mes pasado por las vacaciones del Año Nuevo Lunar, son las principales causas del retroceso de 435.000 barriles en la demanda diaria de petróleo en el primer trimestre de 2020, la primera caída del consumo mundial de crudo desde la Gran Recesión en 2009, según el boletín mensual de la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
“La demanda mundial de petróleo se ha visto muy afectada por el nuevo coronavirus (Covid-19) y el cierre generalizado de la economía de China”, advierte la agencia adscrita a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que ha revisado un 30,6% a la baja su pronóstico de la demanda mundial de petróleo en 2020, hasta 825.000 barriles diarios, su peor dato desde 2011.
En este sentido, la AIE subraya que China ha cambiado enormemente desde la epidemia del SARS de 2003 y en la actualidad es un actor clave en las cadenas de suministro globales, así como en el número de viajeros que entran y salen del país, lo que eleva el riesgo de propagación del virus.
Asimismo, la agencia destaca que, mientras en 2003 la demanda de petróleo de China era de 5,7 millones de barriles diarios (mb/d), en 2019 es más del doble, alcanzando los 13,7 mb/d, lo que equivale al 14% del consumo total de crudo en el mundo, además de que el gigante asiático supuso el año pasado más de tres cuartas partes del crecimiento de la demanda global.
Por otro lado, el impacto del coronavirus ya ha sido profundo en los precios del crudo, con una caída aproximada del 20%, unos 10 dólares, en el precio del barril de Brent, hasta menos de 55 dólares, .
“Antes de que apareciera Covid-19, el mercado ya estaba nervioso en previsión de un exceso de suministro de 1 mb/d en el primer semestre de 2020 debido a la continua expansión en los EEUU, Brasil, Canadá y Noruega”, señala la AIE, para la que, incluso amenazas para la seguridad del suministro como las tensiones en Irak o la caída de producción en Libia tuvieron poco impacto en los precios.
En cambio, “ahora que la perspectiva de la demanda se ha debilitado, los precios han bajado significativamente”, advierte.
Desde el punto de vista de los productores de crudo, la AIE destaca que la crisis del coronavirus ha llevado a los países del grupo OPEC+ a plantearse un recorte adicional de 0,6 mb/d de la oferta de petróleo como medida de emergencia, además del ajuste comprometido de 1,7 mb/d.
“Los precios más bajos del petróleo, si se mantienen, también son una mala noticia para las compañías petroleras estadounidenses”, advierte la AIE, aunque la agencia considera poco probable que haya un impacto en el crecimiento de la producción hasta más adelante en el año.
“El efecto de la crisis de Covid-19 en la economía en general significa que será difícil para los consumidores notar el beneficio de los precios más bajos del petróleo”, concluye la AIE.