Día del padre sin su hijo
La muerte de un hijo es un hecho irreparable pero si, además, ha sido asesinado el dolor sobrevenido resulta insoportable.
El 19 de marzo no es un día feliz para Antonio Salgado. Su hijo, Miguel Ángel, murió apenas cinco días antes, hace ahora 13 años, a manos de un sicario contratado por su ex mujer, después de un conflictivo proceso de divorcio que había culminado dos meses antes. A la salida del juzgado, su ex esposa, la abogada María Dolores Martín Pozo lo amenazó públicamente: «Vamos a acabar contigo. No permitiremos que tengas a la niña. Antes te mato».
No era la primera amenaza pero sí fue la última, y la cumplió. Durante los años de separación Miguel Ángel sufrió denuncias falsas de maltratos y de abusos sexuales a la niña, una estrategia típica para inclinar la balanza de la custodia hacia ella en los juzgados. Lo sabía porque era abogada y la nefasta ley de violencia de género favorece este tipo de acciones por parte de progenitores inescrupulosos. Sin embargo, su fracasada estrategia dio paso a la venganza.
Cuando murió, no había sido notificado aún que había conseguido la custodia de su hija de 7 años. Sin embargo ésta quedó al cuidado de la familia materna que la “sustrajo” del entorno sus abuelos paternos. Una doble pérdida traumática, el hijo muerto y la nieta alienada, para mayor dolor y desesperanza.
Años después. Antonio y su mujer de han resignado a su suerte, una injusticia imposible de reparar, causada por una mujer desquiciada y una ley injusta.
Conozco el caso desde aquellos momentos, y ya me quedé bastante sorprendido. Porque a un servidor, por bastante menos que eso, por estar en el Hospital ingresado y muy cabreado, aparte de una denuncia falsa por VIOGEN en el Juzgado “de familia” (se me escapa una sonrisita nerviosa cuando escribo lo “de familia”), además me pidió mi ex una Orden de Alejamiento, completa, o sea, con una buena pensión de alimentos mensual. Y casi lo consigue… Cuando seis años despues, pude ir al Juzgado “de familia” (ju, ju), y acceder a los autos ya archivados y que tuvieron que desarchivar,… Leer más »
Totalmente de acuerdo contigo en lo de la caza de bujas “moderna”, en la que la inquisición feminista radical y misándrica sigue a las Torquemadas actuales, las intelectuales corruptas de la cuarta ola. Al respecto de la amenaza que menciono en el texto, ésta se dio a la salida del juzgado, y si el juez tuvo conocimiento de los hechos debió actuar de oficio y denunciarla él mismo. La verdad es que no ha quedado claro como ocurrió pero fue conocido públicamente Finalmente, en tu caso particular, has tenido una suerte de película. Podía haberte ido muy mal si el… Leer más »
Bueno, conociendo como conozco por desgracia el mundillo de los Juzgados de Primera Instancia e Instrucción de diversos diferentes lugares de nuestra geografía, te puedo asegurar que el Ilustrísimo Sr. Magistrado Juez NUNCA SABE DE NADA allende las fronteras que forman los tabiques de la Sala del plenario, o de los tabiques de la oficina judicial. Y aunque le llegue onda, hace como que no le ha llegado. Así que por la vía de la actuación de oficio, nada de nada esperes de un Juez, salvo del “rara avis judex” que se salga de la norma general. Lo mejor en… Leer más »
Cuando la ley se aparta de la equidad, se despoja de la autoridad moral, requisito imprescindible para que merezca ser bien recibida. Pero lo más desgarrador es el daño que su injusticia causa, porque con nada se podrá reparar
Espero que la hija de puta esa:
* Esté en la cárcel, y se pudra allí, aunque hoy por hoy, la mayoría de las prisiones parecen hoteles de tres estrellas.
* Que el colegio de abogados correspondiente LA HAYA EXPULSADO DE LA PROFESIÓN, pues resulta obvio que una criminal como esa NOI PUEDE EJERCER LA ABOGACÍA.
* Mi dolor, mi afecto Y MI RESPETO PARA EL POBRE PADRE. Rezaré por él, para que Dios le de fuerzas para superar esta tremenda e injusta situación.
La abogada fue condenada en 2012 a 22 años de prisión. Nada he leído acera de si le han quitado el título de abogada