“Dios es lento a la ira y rico en clemencia”, y de nuevo nos ha concedido una prórroga inmerecida, porque ya hasta los agnósticos le están pidiendo que actué de una vez. El Aviso se ha retrasado de nuevo, porque la acción de Dios está en función de la acción del hombre, de su respuesta a Su llamada y Sus avisos. La cuerda está a punto de romperse y apenas queda un hilo sosteniendo la pasarela sobre el precipicio:

– la revolución en España ya se adivina por la promoción gubernamental del separatismo catalán, su complicidad con terroristas y comunistas y sus bravatas con la exhumación de Franco tras las elecciones, que pueden ser indicio de un fraude electoral;

– la situación de Venezuela puede dar lugar a un enfrentamiento entre EEUU, Rusia y China;

– la anti-iglesia de Bergoglio está a punto de provocar un Cisma, anunciado para el fin de los tiempos;

– el Papa Benedicto está muy mayor y el Aviso ha de ocurrir en su vida, una vez sea “retirado” haciéndole huir de Roma “entre los cadáveres de sus sacerdotes” (P. Pio XI y Fátima) poco antes del Aviso;

– El crack bursátil y el hundimiento económico está pendiente de un hilo que sostiene el bellaco Soros;

– Ya se ha cumplido la profecía de Daniel de las 70 semanas y está terminando ya la última generación de la historia, como nos explica el profesor Galerón en este vídeo:

Asi pues, el que tenga oídos que oiga y se prepare, que cuando estalle todo será demasiado tarde. En este blog damos pautas para prepararse.

Dios ha tenido infinita paciencia con nosotros, pero ya se le está acabando. Ya llega la hora de Su Justicia, afortunadamente, porque el mundo se va al infierno como no actúe pronto. A ese día hace referencia nuestro titular, a la cita de Apocalipsis 6: 12-17. No hacen falta ya explicaciones, por desgracia, porque está en la mente de todos lo que está ocurriendo en el mundo. La última noticia de esta semana es la siguiente: Agenda pro canibalismo! Y hace poco se enzarzaron grupos de caníbales por la calles de Francia (ver). Y para qué hablar de la islamización de Europa, de la ideología de género y la represión a quien no se someta, y de la persecución a la identidad histórica en países como España, Alemania, Italia y Chile y a quienes cuentan la verdad histórica, más la pederastia, el aborto, la eutanasia, la injusticia, la corrupción, el paro y la pobreza, el hambre (en países ricos como Venezuela.)… y suma y sigue hasta la saciedad.