Sanidad “no sabe” qué ha pasado con las cuatro toneladas de material sanitario sin papeles en China
El Gobierno, con el ministro socialista Salvador Illa a la cabeza, no encuentra el modo de disimular su falta de previsión ante la necesidad de material sanitario para repeler la crisis del coronavirus y las consecuencias de la pandemia en el sistema de salud; y tampoco su inoperancia a la hora de desenvolverse en el mercado chino, tildado como «un bazar persa» y cuyo Ejecutivo acaba de cambiar la ley para garantizar productos sanitarios con licencia, además de priorizar a los países que llegan con el dinero por adelantado.
Sin ir más lejos, ayer aterrizó en Madrid un avión de Air Europa que traía de China 800 kilos de material comprado por el Ministerio de Sanidad. Según cuenta ABC, la aeronave llegó semivacía, con un 16% de la carga posible, casi al mismo tiempo que aterrizaban otros aviones (incluido uno de la misma compañía) con cinco o más de toneladas de material sanitario para luchar contra el virus Covid-19. Fuentes conocedoras de la logística revelan que la aduana china retuvo el resto de material por no tener la documentación en regla. Hay problemas de empaquetado y faltan las traducciones, señalaron.
China endureció el pasado miércoles la normativa para que no salga un solo producto de su país sin todos los permisos en regla. El desencadenante fueron los 650.000 test de coronavirus defectuosos comprados por el Gobierno de Pedro Sánchez a una empresa que no tenía licencias. El problema con la última carga no fue que el material fuese malo, sino que «hay que empaquetarlo de otro modo tras el endurecimiento de la norma china». El material que no pudo ser enviado son equipos de protección individual (EPI), mascarillas, gafas, buzos, guantes… Elementos fundamentales para que los sanitarios combatan la pandemia de coronavirus.
Las autoridades chinas retuvieron en los últimos días al menos dos cargas que venían hacia España pero no cumplían la normativa. Preguntado por ABC, el Ministerio de Sanidad se limitó a decir que «no tiene constancia» del material que se ha quedado en tierra. Unas horas después sí informaron con todo lujo de detalles de un avión de Iberia que llegó con «12,5 toneladas de matrial sanitario (…) al 100% de su capacidad».
Llegada por goteo
El contrapunto a esta situación es la lucha que ha librado la Comunidad de Madrid en la crisis del coronavirus. Las quejas de la región más devastada han nacido de la llegada «con cuentagotas» de productos desde el Gobierno central, habida cuenta de los ingentes consumos en los 102 hospitales madrileños. La presidenta Isabel Díaz Ayuso optó por encargar lo que necesitaba mediante varias macrocompras que iban a llegar en dos aviones desde China, y para las que habilitó 23 millones de euros. Los aviones se retrasaron más de una semana. Díaz Ayuso reconoció las dificultades encontradas en el mercado chino, debido a la demanda mundial, que se ha visto soliviantada, además, por un gigantesco pedido realizado desde EE.UU., y que ha tensionado aún más las fábricas chinas. Ayer, por fin, aterrizó en el aeropuerto madrileño de Barajas-Adolfo Suárez el primero de estos aviones, procedente de Shanghái, con 58 toneladas en su interior: más de 1,4 millones de mascarillas, 2,2 millones de guantes y 72.000 trajes de protección para sanitarios, fletado por la compañía Qatar Airways y que llegó a Madrid tras una escala en Doha. En la bodega de la aeronave se encontraba todo el material sanitario solicitado para hacer frente al coronavirus: 58 toneladas, que irán al almacén habilitado en el pabellón 10 de Ifema, cerca del aeropuerto, para desde allí iniciar su distribución entre los hospitales.
«Un avión diario»
Preguntado por este asunto en la Comisión de Sanidad del Congreso, el ministro Illa asumió que la adquisición de material sanitario de China por valor de 432 millones, anunciado por el Gobierno el martes 24 sin estar ni siquiera firmado, está resultando «feroz». El mercado está «desbarajustado» y se han encontrado con problemas logísticos, dijo Illa. El titular de Sanidad aseguró que el Gobierno ha logrado «estabilizar entregas regulares» de material sanitario con la llegada esta semana de un avión diario, fletados por el Ministerio o empresas españolas, con cargamento que está siendo repartido entre las comunidades autónomas. «Llegarán importantes partidas en los próximos días», garantizó.
Según las cifras deslizadas por el ministro en el Congreso, ayer se facilitaron 16 millones de unidades de equipamiento de protección, treinta el martes, y otros 46 millones el lunes, sin precisar mucho más. «No voy a entrar en disputa con nadie ni en una guerra de cifras», dijo a los presidentes autonómicos que se han quejado de los obstáculos en la aduana. «Se ha comprado mucho material y se va repartiendo».
Autoabastecimiento
El resumen que hacen las autonomías es que todas, de algún modo u otro, se han lanzado a la carrera por hacerse con material por sus propios medios. Ejemplos de ello son Aragón y Andalucía, de distinto signo político. La primera activó la iniciativa «Aragón en Marcha» para buscar material sanitario por sus propios medios, al margen del Gobierno central, de la mano de la patronal aragonesa. La segunda ha decidido dejar de depender de China para abastecerse de material protección y la Consejería de Salud ha cerrado un acuerdo con la fábrica de Alcalá la Real (Jaén), que abastecerá de 400.000 mascarillas semanales a esta región. En Navarra, se contrasta, por ejemplo, la donación de más de 50.000 mascarillas de Viscofán frente a las 27.000 que llegaron ayer del Ministerio. A la Junta de Castilla-La Mancha, Defensa ha tenido que echarle una mano para que su inversión de tres millones de euros en comprar 150 respiradores se desbloquee en Turquía, pues así lleva una semana.
País Vasco niega haber recibido el millón de mascarillas que prometió el Gobierno y reconoce haber atravesado «dificultades» para abastecerse, aunque finalmente consiguió hacer acopio de material por sus medios. Tras 19 días, «está empezando a llegar material a Castilla y León, en menor cantidad de lo solicitado», dijo ayer la consejera de Sanidad, Verónica Casado, quien aseguró que les «gustaría» una mayor aportación. «Desde hace tiempo la Comunidad tomó la decisión de autoabastecerse», dijo el portavoz Francisco Igea.
Galicia está encontrando proveedores y vías para traer el material desde China, gracias al apoyo logístico que está prestando Inditex, reconocido por el presidente Alberto Núñez Feijóo. Solo en los últimos diez días llegaron a Galicia 500.000 mascarillas el pasado sábado (junto con otras 200.000 donadas por la multinacional textil y el grupo empresarial Caamaño), otros dos millones este miércoles y otro millón ayer.
Quim Torra aseguró que «Cataluña se está buscando la vida en el mercado internacional» y cifró en un 8-10% del material sanitario que se usa en Cataluña procede de las entregas hechas por el Gobierno.
(ABC)