La silenciosa revolución al volante de las mujeres de Arabia Saudí
En Arabia Saudí conducir es un acto de rebeldía si eres mujer. A la monarquía alauí no le gusta verlas al volante, aunque no está claro si existe una legislación al respecto que lo prohíba. A pesar de eso, conducir puede salir caro si no eres un hombre.
El pasado 19 de mayo, Manal al-Sharif, una joven de 32 años, se metió en su coche y condujo por las calles de la ciudad de Khobar. Sharif llevaba con ella a Wajeha al-Huwaider, una activista por los derechos de la mujer. Al-Huwaider filmó a la joven conduciendo, y ambas hablaron sobre las limitaciones a las que se enfrentan las mujeres en el reino del Golfo. La valiente Al-Sharif subió el vídeo en YouTube, y antes de que fuera censurado cuatro días más tarde, fue visualizado más de 600.000 veces.
En el vídeo, Al-Sharif defiende la conducción femenina con argumentos completamente lógicos: “¿Qué va a hacer una mujer en caso de emergencia?”, “¿Qué pasa si su marido tiene un ataque al corazón?”, se pregunta. “Una mujer no pierde su dignidad por ir al volante”, afirma convencida y atenta al tráfico.
Al día siguiente, al-Sharif condujo de nuevo, esta vez con su familia. El coche fue detenido por la policía de tráfico, que arrestó a al-Sharif y a su hermano aunque fueron liberados esa misma noche.
Ese fue el primer sobresalto, pero lo peor llegó al día siguiente, cuando se presentó en su casa la policía religiosa y la arrestaron de nuevo. Manal al-Sharif ha permanecido detenida desde entonces, aunque hoy circula una fotografía suya por la red social Twitter y algunas fuentes afirman que ya ha sido liberada.
La historia de esta mujer saudí ha dado la vuelta al mundo y ha centrado la atención en el movimiento por los derechos de las mujeres en Arabia Saudí, uno de los regímenes que más los limita. En Facebook hay una campaña, iniciada antes de la detención de Manal al-Sharif, que insta a las mujeres a “empezar a conducir” el próximo 17 de junio, el grupo tenía más de 12.000 seguidores antes de que fuera clausurado. Al-Sharif explicaba en su vídeo como participar en el movimiento, las instrucciones son sencillas: Nada de manifestaciones, lo único que tienen que hacer las mujeres es ponerse al volante. Con una condición, deben grabarse y colgar el vídeo en YouTube para animar al resto.
Una vez más las redes sociales se presentan como canal propagador de nuevas ideas. De hecho, en el video colgado por Al-Sharif, ella cuenta a su copiloto que se ha enterado de que una mujer había llevado a su hermano al hospital a través de Twitter. Su llamada ha sido respondida por varias mujeres, que la han emulado y han colgado su pequeña revolución en YouTube.