Sometidos a Vettel
Ha igualado el número de victorias del año pasado y ha superado en el palmarés de primeros puestos a leyendas como Emerson Fittipaldi, Graham Hill o Alberto Ascari. Se trata de Sebastian Vettel, un piloto que, si no hay una debacle, arrebatará el récord de precocidad del bicampeón más joven de la historia a Fernando Alonso.
Sus números asustan: cinco victorias y un segundo puesto en seis carreras; 58 puntos de ventaja sobre el segundo, Lewis Hamilton, y 74 sobre Fernando Alonso, al que le ganó el título en 2010 en la última prueba. Además de él en 2010, otros nueve pilotos se proclamaron campeones con cinco victorias, pero la perfecta comunión de Vettel con Red Bull hace augurar que este número se multiplicará dejando pocas oportunidades a sus rivales.
Mónaco era el clavo ardiendo al que se habían agarrado sus rivales para cortar la racha del ‘nuevo Káiser’. Aunque con una gran dosis de fortuna se ha quitado la espina de ser el único campeón del mundo sin victoria en el principado y ahora sólo queda esperar a que falle reiteradamente. Con un KERS que no funciona -teóricamente- como debiera; con mínimos errores en ‘boxes’ (en un repostaje no tenían preparados los neumáticos), e incluso con una estrategia demasiado arriesgada, lo cierto es que a Vettel se le ha puesto el Mundial muy de cara. Muchos lo comparan con lo conseguido por Brawn en 2009, o incluso los más osados lo comparan con la dupla Ferrari-Schumacher de 2002.
Y sólo tiene 24 años. El alemán cuenta con toda una estructura a su alrededor, que se ha quitado de encima la presión tras el título logrado en 2010. A esta ayuda hay que añadir que Mark Webber, su gran rival la pasada temporada, está pasando totalmente desapercibido. Si sigue este ritmo, Vettel podría proclamarse campeón del mundo en Italia, a falta de seis carreras, y disputar la recta final del campeonato con la corona en el bolsillo. ¿Habrá alguien que pueda acabar con la dictadura a la que ha sometido el Mundial?