Puede que el ser humano no reflexione con toda la asiduidad que debiera, puede que nunca se haya parado a pensar en lo es verdaderamente necesario para su subsistencia, puede que ninguno otorgue al aire que respira y al agua que ingiere la importancia que realmente tienen. Basta con preguntarse ¿cuántos de los seres vivos del planeta podrían seguir viviendo sin estos dos elementos? Abrumadora respuesta, ¿verdad?

Pero el agua, que ocupa el 71% de la superficie de la Tierra, es también mayoritaria en el cuerpo humano, pues entre el 50 y 75% de él es agua. Quedando de esta forma patente la importancia superlativa de tan cristalino elemento.

Sin embargo, el agua no es solo un elemento que se debe ingerir para mantenerse con vida, es mucho más que eso, pues sirve además para divertirse, ejercitarse y relajarse, entre muchas otras cosas.

No pocos acuden con asiduidad a las piscinas, muchos de ellos para practicar la natación, otros lo hacen acompañando a sus hijos. Unos hijos que deben aprender a nadar para poder disfrutar de piscinas, playas y parques acuáticos como el que más. Muchos de los padres esperan a que los niños crezcan, sepan andar y hablar para que aprendan a nadar, sin embargo, los beneficios que el agua proporciona a niños a partir de los 6 meses son innumerables.

Los beneficios que la matronación en Madrid o en cualquier otra ciudad proporciona a los bebés de entre 6 y 24 meses son los siguientes:

– Favorece el desarrollo psicomotor: moverse dentro del agua incrementa el rendimiento muscular, la movilidad y la rapidez de los bebés.

– Fortalece el sistema cardiorrespiratorio, contribuyendo a ampliar la capacidad pulmonar del pequeño.

– Mejora el cociente intelectual, dado que la experiencia temprana en el agua estimula su capacidad para percibir de manera más detallada su entorno.

– Favorece la socialización, fortaleciendo los lazos de unión con sus padres y ayudando a vencer el miedo ante los desconocidos.

– Favorece la relajación de cuerpo y mente, un beneficio que para nada es ajeno a los adultos.
Con frecuencia, los padres muestran más miedo que sus hijos, un miedo que deberán dejar a un lado si desean que sus bebés obtengan todos los beneficios anteriores.