Una de las medidas más conocidas del Plan de Activación del Ahorro y Eficiencia Energética del ministro de Industria implicó regalar bombillas de bajo consumo. Las oficinas de Correos debieron de convertirse en auténticos almacenes de dichas lámparas a la vista de la confesión hecha por escrito al Grupo Popular.

Fue una de las medidas estrella del denominado Plan de Activación del Ahorro y la Eficiencia Energética 2008-2012 impulsado por el ministro de Industria y aún mantiene el objetivo para el próximo año de la eliminación completa del mercado de las bombillas de baja eficiencia. Y, sin embargo, el reparto de bombillas de bajo consumo, anunciada en su día a bombo y platillo por Miguel Sebastián, se ha revelado como un fracaso.

Llegada la hora de hacer balance, en una reciente respuesta parlamentaria al Grupo Popular a la que ha tenido acceso la Cadena Cope, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero reconoce datos globales que apuntan a un borrón. “Durante las anualidades 2009 y 2010 se han enviado 42.374.503 vales regalo, de los que 13.999.317 han sido canjeados por bombillas en las oficinas de Correos”. O lo que es lo mismo, las lámparas sólo han llegado al 33,04% de las familias.

Eso sí, la pretendida iniciativa de ahorro ha tenido un coste de 44.281.000 euros, “por lo que el coste por lámpara canjeada por los ciudadanos ha sido de 3,07 euros /LBC-bombillas de bajo consumo”. Aún así, el Ejecutivo insiste en su respuesta al diputado del PP, Miguel Arias Cañete, en que la sustitución de 13.999.317 lámparas incandescentes de 100 W por lámparas de bajo consumo de 18 W, supondrá:

“1º Un ahorro energético para el Estado español de 985 GWh/año en el consumo de electricidad, lo que supone reducir en un 0,37% el consumo eléctrico nacional. Este ahorro energético supone el consumo eléctrico anual de unos 246.000 hogares.

2º Una reducción de emisiones de CO2 de unas 398.000 ton/año.

3º Un ahorro en la factura eléctrica de los hogares de unos 197 millones de euros”.

A la vista de los resultados, será muy complicado cumplir la previsión de ahorro y eficiencia energética comprometida ante la Unión Europea. Sin embargo, Miguel Sebastián mantiene como objetivo que, “al final de 2012, se haya sustituido el 80% de la potencia de las lámparas incandescentes. Quedaría pendiente, hasta 2014, el marginal de lámparas pequeñas que representa el 20% ”. La pelota sigue en el tejado del Ministerio de Industria.