Feijóo se lo juega todo y juega solo
Estamos ya en la cuenta atrás para las elecciones autonómicas gallegas y Alberto Núñez Feijóo se lo juega todo y juega solo. El partido de Santiago Abascal que no presenta candidato a presidir la Xunta de Galicia pero sí presenta lista por las cuatro provincias ha dicho que su único objetivo es echar a Núñez Feijóo del gobierno gallego. Con lo que podemos deducir que Feijóo se enfrentará a las urnas como se enfrentó a la pandemia del Covid19, sin apoyo de la oposición y en este caso que surge Vox en Galicia sin el apoyo de la nueva derecha.
Santiago Abascal tiene en Galicia el mismo discurso que utiliza la izquierda y los nacionalistas y es echar a los populares de la Xunta. ¿Y en qué basan ese discurso en esa comunidad autónoma? La realidad la desconocemos, al igual que desconocen los de Vox la singularidad y la cultura del pueblo gallego. Se apoyan en el mantra de que la lengua gallega divide a los gallegos e intentan igualar la problemática existente en Cataluña con Galicia y ahí es donde se han equivocado.
El pueblo gallego, acogedor donde los haya y respetuoso con los foráneos, nunca ha utilizado la lengua como arma arrojadiza para la división, sino todo lo contrario, el uso de la lengua gallega en Galicia es cultural y no político, y la confirmación está en que en aquellos lugares donde el porcentaje de habla gallega es superior es en el rural, que es donde tiene su mayor nicho de votos el Partido Popular y no el Bloque Nacionalista Gallego. Por eso, la lengua gallega en Galicia es de uso cultural y no basado en ideología política. Es simplemente parte de la riqueza del pueblo gallego.
Vox, lejos de entender esto, ha preferido hacer suyo el discurso de la oposición en Galicia, que es el que repiten constantemente: “echar a Feijóo de la Xunta de Galicia”.
Otra de las cuestiones por las que Vox no cuaja en Galicia es que no les gusta o les gusta poco la crítica y los gallegos somos muy exigentes, tanto con el gobierno como con la oposición. Lo voy a explicar: en Galicia elegimos a nuestros representantes para que nos sirvan, para que trabajen por y para Galicia y por y para los gallegos; para que defiendan nuestras empresas; para que defiendan nuestros puestos de trabajo; para que defiendan nuestra cultura y nuestra lengua: para exigirles que nuestra comunidad autónoma esté a la cabeza de la prosperidad. Por eso, es responsabilidad del gobierno que todas estas premisas se cumplan y lejos de aplaudirles entendemos que esa es su función, que es su fin, que es por lo que los gallegos les han dado ese lugar y cuando lo hacen mal, la llamada prensa afín, así lo hace saber sin ningún tipo de tapujos. Y esto último es lo que a los de Santiago Abascal les cuesta digerir, es algo así como “o estás conmigo o estás en contra de mí”; “o blanco o negro sin gris” y es entonces, cuando este medio podría convertirse para ellos en un medio no afín. Extrapolando esto a los ciudadanos es por lo que nunca cuajarla, si siguen en esa línea, Vox en Galicia.
No quiero terminar este análisis sin dejar la puerta abierta de este medio para que Vox aclare este comportamiento a los lectores de AD.
*Delegada de AD en Galicia