Carta de una maestra: “Estamos en un momento en el que nuestra profesión se dignifica más que nunca”
Silvia Bueno.- Como en el hundimiento del Titanic, en el que cuando el barco iba a pique los músicos de la orquesta tocaban hasta el final, así me he sentido a veces en este trayecto, sobre todo al principio, intentando mantener el equilibrio mío y de mis discentes y familias cuando el suelo que pisábamos se tambaleaba. Efectivamente, ni nuestra sociedad ni en consecuencia nuestra comunidad educativa estaban preparadas para hacer frente a este momento histórico que nos ha arrebatado la libertad y la cotidianidad de nuestras vidas.
Un peso y un estrés enorme para todos, madres, padres, abuelas, abuelos, maestras, maestros, niñas y niños. En mi caso, cerca de 150 alumnos a los que atender telemáticamente, una tutoría y especialidad en una asignatura instrumental, inglés. Son muchísimas horas frente al ordenador fuera del horario lectivo intentando llegar a todas las familias por igual y quitándole con frecuencia la prioridad a mi propia vida personal y familiar.
A pesar de todo ello, y teniendo en cuenta que esta forma de comunicación a través de una pantalla nos deshumaniza a todos, desde mi perspectiva estamos viviendo una situación única de aprendizaje en todos los sentidos. Y los niños también deben aprender de esta situación.
Por otro lado, estamos en un momento en el que nuestra profesión se dignifica más que nunca, pues se ha hecho visible la necesidad de nuestro quehacer diario en los centros y de la importante labor que desempeñamos dentro de nuestra sociedad.
Considero que hemos hecho un gran trabajo, compañeros, y que debemos estar orgullosos de la labor que estamos desempeñando sin prácticamente recursos (pues este confinamiento nos pilló a todos por sorpresa) más que los propios, la creatividad, la investigación realizada y compartida, el esfuerzo dedicado y la empatía y resiliencia propias.
Esta última palabra se la enseño cada curso a mi alumnado, hasta suelo pedirles que la busquen en el diccionario para ver su significado, pues considero que la capacidad de superar las circunstancias adversas es clave en la vida de una persona y desde pequeños deben aprender y sentir que su papel dentro de su familia, su colegio y su entorno es importante y que juntos, con apoyo de la comunidad, se puede salir adelante.
En conclusión, este virus ha venido a darnos una gran lección a todos y todas, empezando por mí como docente, que he sido consciente tanto de mis limitaciones, que intento día a día mejorar y solventar dentro de mis posibilidades, como de mis fortalezas. Asimismo, ahora más que nunca tomamos conciencia tanto de la importancia de las relaciones humanas en general como del necesario intercambio entre profesor y alumno en particular y que ninguna plataforma digital podrá sustituir jamás.
* M. Silvia Bueno Montávez es maestra y vive en Córdoba.