Madurar, o cómo el armario llegó a ser aburrido
Al crecer, y a medida que transcurren los años, los armarios se vuelven más aburridos, los colores ya no son tantos como antes, y las mezclas parecen ser solo aptas para valientes.
Las prendas negras, blancas, azules y grises copan los armarios de la mayoría, con algún pequeño toque de rosa, rojo, verde o puede que incluso naranja, pero nada excesivamente atrevido, probablemente se trate de camisas, blusas o camisetas fácilmente combinables con tonos neutros.
Pero, por fortuna, no todo el mundo se vuelve aburrido al madurar, más bien todo lo contrario, hay quien hace del color y de las prendas distintas un estilo propio y adecuado a cualquier circunstancia, un estilo que han bautizado como boho chic y que va mucho más allá de la moda, llegando incluso a colarse en los hogares a través de un estilo decorativo cada vez con más adeptos.
Pero, ¿cuáles son las características del estilo boho chic? ¿Qué es lo que no debería faltar en el armario?
“El estilo boho chic se caracteriza por ser relajado, original, cómodo y romántico como ningún otro, de hecho, en estas características y en su gran poder diferenciador reside su gran éxito” comentan desde Al Mal Tiempo Botas Rojas, tienda de moda y complementos boho chic.
Mientras que los colores, las prendas sueltas, el encaje y los flecos hacen las delicias de muchas de las que han optado por ser diferentes. Otras, ven en la casi ausencia de tacones un gran plus.
Pero si algo no puede faltar en un total look boho chic eso son los complementos. Collares, pendientes, cinturones, bolsos, adornos para el pelo y un largo etcétera que combinados correctamente pueden hacer captar todas las miradas.
Lo recomendable, “apostar siempre por lo maxi, con tonos coloridos, étnicos o tierra que se puedan combinar fácilmente con las prendas que tenemos en el armario”.
Y es que, mientras que hay quien afirma que el mundo tras la pandemia nunca volverá a ser igual, otros creen que es cuestión de tiempo que los humanos se olviden de lo ocurrido.
En cualquier caso, lo que está claro, es que la vida es demasiado corta para llevar ropa aburrida.