La polémica petición de un bar de Gijón: “No tocar las tetas a la camarera sin desinfectarse las manos. Gracias”
La polémica está servida. Esta vez, a cuenta de un anuncio que colocó un bar de Gijón y que llegó a colgar en las redes sociales, convirtiéndose en viral. En él se avisa y se pide a los clientes: «Ni tocar las tetas a la camarera sin desinfectarse las manos».
Ante el revuelo y la oleada de indignación que desató su contenido, los propietarios del establecimiento salieron al paso como pudieron y manifestaron que pensaban que e ra un mensaje gracioso y que «se trataba de una broma interna». Tras ello, pidieron perdón tras decir que están muy «comprometidos contra el machismo, la xenofobia y la homofobia». Cualquiera lo diría.
Muchas entidades han criticado lo sucedido y en las redes sociales les calican de «Banda de imbéciles». Quien rechaza de plano ese tipo de actuaciones se encuentra la presidenta del Conseyu de la Mocedá, Aridane Cuevas. «No es una broma, es un acto machista deliberado y difundido en sus propias redes sociales. Comportamientos como este revelan lo necesario que es educar en igualdad, con un ocio libre de agresiones machistas y en el que el sector hostelero tiene que dar un paso al frente de verdad». Cuevas lamenta que este tipo de mensajes todavía sigan presentes en la sociedad.
Por su parte, la Asociación de Mujeres Jóvenes de Asturias, en una publicación de Facebook, dicen, tajantes: «No entendemos muy bien cuál es el motivo para colgar el mensaje. Quizás sea porque existe un riesgo real de que vuestra clientela le toque las tetas a la camarera con las manos infectadas de Covid-19, en cuyo caso no solo tendríais que reforzar las medidas de seguridad sino que deberíais también revisar a q ué clase de personas dejáis entrar en vuestro bar».
«Blanquean el acoso sexual»
Y añaden: «Legitimar y blanquear la violencia y el acoso sexual en forma de chistes dice muy poco de vosotros, un local de ocio nocturno al que mayoritariamente acuden jóvenes (algunos menores de edad, pero eso ya no es cosa nuestra). No entendemos muy bien a qué tenemos que esperar para que este tipo de “chistes” desaparezcan, ¿a que la camarera sea realmente acosada? Quizás para entonces será tarde, y desde luego vosotros no os haréis responsables de eso».
Y concluyen: «Si algún día queréis plantearos qué clase de medidas o acciones podéis hacer desde vuestro local para contribuir a hacer una sociedad más justa e igualitaria, podéis mandarnos un mensaje que os echaremos una mano encantadas».
Sugiero pongan otro cartel para contentar a las feministas, que diga algo así como: ¡¡¡No tocar los huevos al camarero sin utilizar antes el desinfectante!!!
Baja el índice de contagio y sube el índice de subnormalidad.
Pues yo soy mujer y me he reido un montón. Pero ya saldrán en tromba las femimarxistas a pedir que quiten el cartel o que les den la cabeza del dueño del local. Si en vez de tetas se hubieran referido a cierta parte del cuerpo masculina, no dirían ni mu.
La corrección política es la inquisición contra el sentido del humor.
El sentido del humor es prueba de inteligencia, imposible de hallar en los que son capaces de asumir esa corrección política que intenta amargar la vida porque no se enteran,