Más de 650 trabajadores de un matadero en Alemania dan positivo por Covid-19
Se esperaba que las manifestaciones contra el racismo de hasta 15.000 participante del pasado fin de semana en Berlín diesen lugar a posibles rebrotes, pero donde ha surgido un nuevo foco de coronavirus es en la industria cárnica alemana. En un matadero en la ciudad alemana de Gütersloh y la planta empaquetadora adjunta se han registrado 657 positivos desde el lunes hasta la tarde de este miércoles, lo que ha obligado al distrito, no solamente a cerrar temporalmente la empresa, sino también establecer una cuarentena para los 7.000 trabajadores de la empresa Tönnies y a decretar el cierre de escuelas y guarderías.
Hasta ahora han sido realizado 983 tests y continua el muestreo, tanto a empleados como a todas las personas con las que han estado en contacto, tanto compañeros de trabajo como familiares y amigos. De acuerdo con el jefe de distrito Sven-Georg Adenauer, no se producirá un confinamiento generalizado, pero sí se llevará a cabo una campaña masiva de test con la que se espera identificar a los infectados en el plazo de dos o tres días.
Aunque es previsible que el brote sea controlado rápidamente, al igual que lo han sido otros anteriores en este mismo sector como el de la empresa Westfleisch en Coesfeld, el coronavirus ha puesto de manifiesto las lamentables condiciones en las que trabajan europeos del este los mataderos alemanes, que se sirven de subcontratistas para quienes trabajan rumanos, búlgaros o polacos que a menudo se alojan hacinados en pequeños espacios para reducir costes. Varios cientos de empleados se han contagiado en Baviera, Schleswig-Holstein, Baja Sajonia y Renania del Norte-Westfalia.
«Explotación» de los trabajadores
El ministro alemán de Trabajo, Hubertus Heil, quiere ahora responder a la situación imponiendo medidas rápidas para evitar la «explotación» de estos trabajadores y las «dudosas estructuras contractuales». «Es necesario limpiar la industria cárnica y acabar con las empresas de sub, sub, subcontratación», ha dicho, anunciando que este tipo de contratos quedará prohibido a partir de 2021.
A raíz de la aparición de estos focos, muchos ciudadanos alemanes se preguntan si hay peligro por comer los alimentos procesados en estas plantas. Mientras el Ministerio alemán de Trabajo y Asuntos Sociales presiona a las empresas cárnicas para que cumplan con las normas de higiene, el Instituto Federal alemán de Evaluación de Riesgos (BfR) ha anunciado que hasta la fecha no se han reportado casos de coronavirus debido al consumo de alimentos contaminados o por contacto con objetos infectados.
El virus «no puede multiplicarse en la comida; necesita un animal vivo o un huésped humano para ello. Debido a que los virus son sensibles al calor, el riesgo de infección puede reducirse aún más calentando los alimentos» afirma el BfR. «Un trabajador de un matadero infectado por el SARS-CoV-2 no supone ningún riesgo notable adicional a las principales vías de transmisión», asegura por su parte Volker Hingst, doctor en higiene y medicina medioambiental, microbiología y epidemiología de laboratorio Limbach Heidelberg.