La fiscal de Odio en Málaga, María Teresa Verdugo Moreno, persigue con ensañamiento a los dos sacerdotes colaboradores de ALERTA DIGITAL y pide para ellos tres años de cárcel
Jesús Córdoba*.- Cuando la asociación detectora de odios llamada “Musulmanes contra la islamofobia” denunció a Armando Robles, director de Alerta Digital, y a los sacerdotes don Jesús Calvo y don Custodio Ballester, no lo hizo ante la Fiscalía de Málaga, sino ante la de Barcelona, dirigida por el fiscal pionero en estas lides odiadoras y maestro de todos los demás: Miguel Ángel Aguilar. Este remitió la denuncia a María Teresa Verdugo, aduciendo que el domicilio fiscal del digital estaba precisamente en Málaga.
Doña María Teresa se puso inmediatamente manos a la obra por la perita en dulce que le remitía su jefe y con la cual podría construirse una bien ganada fama de perseguidora de odios psicológicos. Mucho más fácil y agradecido que perseguir el narcotráfico malagueño, ciertamente.
Pues bien, en el escrito de acusación de la fiscal de odio, que se remitió por partes inconexas a los interesados, y al que accedimos por completo al exigirlo nuestros abogados, se imputaba los dos sacerdotes: a uno por denunciar el plan Kalergi y la manipulación interesada del llamado holocausto judío; y al otro por indicar la peligrosidad del islamismo violento y, cómo no, a Armando Robles por dirigir un digital que daba cancha a tamaños odiadores y se sumaba con sus noticias -por veraces que fueran- a una supuesta intolerancia, que podía provocar reacciones violentas -hasta ahora ninguna- en un público fanatizado por sus soflamas periodísticas.
El caso es que, finalmente, se trataba de un prolijo trabajo de redacción para buscar tres pies al gato y digno de mejor causa, ya que parece elaborado por la Fiscalía de Pakistán, acusando de blasfemia contra Mahoma a unos cristianos impenitentes. La señora fiscal citaba, como ejemplo de intolerancia y odio clerical, un largo artículo publicado por don Custodio Ballester titulado “El imposible diálogo con el Islam” del que se extraía, expresamente descontextualizado, el siguiente párrafo: “No nos engañemos, el Islam de hoy y de siempre, que es lo que estamos intentando cohonestar con el cristianismo, con una mano impulsa las obras de caridad, mientras arma la otra mano para aniquilar a todos aquellos que se niegan a reconocer a Alá, y a Mahoma como el último y definitivo profeta de Dios”. Se trata de un escrito presentado como trabajo final de la asignatura de “Diálogo interreligioso”, que fue calificado como “sobresaliente” en la Facultad de Teología de Cataluña por el profesor Jaume Flaquer, jesuita, director de la fundación “Migra Studium”, nada sospechoso de islamofobia, por cierto.
Y, por otro lado, el Padre don Jesús Calvo, denunciando de viva voz el plan Kalergi, ya tan antiguo como una catedral gótica, pero que a la fiscal de odio parece haber escandalizado sobremanera. ¿De qué va el plan Kalergi? Pues es un plan desarrollado en 28 tesis, que contiene una serie de estrategias para alcanzar una dictadura que someta a los pueblos bajo el dominio de un único Estado mundial, dirigido por una élite de raza superior: Bill Gates, los Clinton y toda su patulea.
Las redes sociales van llenas de artículos sobre este tema, pero la fijación contra las sotanas, -las católicas, claro, no las de los muftíes de las mezquitas- ha llevado a la señora Verdugo a querer empurar al Padre Calvo por atreverse a afirmar lo mismo que dijo Fernando Paz sobre el tema del exterminio judío durante la Segunda Guerra Mundial: “Por un lado está lejos de haberse fijado con precisión lo que verdaderamente sucedió y por otro es un tema permanentemente bajo sospecha e incluso que entra dentro del Código Penal”. La diferencia es que el P. Calvo ha sido imputado y Fernando Paz no. La fiscalía del odio debe tener una curiosa capacidad selectiva. ¿Será entonces verdad lo que afirma el abogado Estanislao de Kotska Fernández?: “Lo importante no es lo que se dice, sino quién lo dice”.
Supongo que la señora fiscal tendrá un gran interés en demostrar al maestro de los supuestos odios y su superior directo, Miguel Ángel Aguilar que, como aventajada alumna, irá más allá del cumplimiento estricto del deber y se distinguirá, cual nuevo Torquemada, como perseguidora implacable de las intenciones y deseos más íntimos del corazón de los acusados.
Entretanto, Willy Toledo, el que se defecó sobre las figuras más sagradas del cristianismo, vio como se le absolvía, con todos los pronunciamientos favorables, de la querella presentada por “Abogados Cristianos”: “La falta de educación -rezaba la sentencia-, el mal gusto y el lenguaje soez” utilizado por Willy Toledo, “y que caracteriza sus publicaciones”, no acreditan por sí solos la comisión por parte del mismo de un delito de escarnio contra los sentimientos religiosos por el que ha sido acusado”… Claro, hombre, las blasfemias e insultos a Dios y a la Virgen no son delito contra los sentimientos religiosos, pues los que pertenecen la Iglesia católica no forman parte de ningún colectivo que se sienta amenazado ni necesitado de protección. Los musulmanes, por el hecho de serlo, sí. Los yihadistas radicales y los islamistas violentos gozan por tanto de un derecho que los católicos no tienen, según la fiscalía del odio de Málaga.
También a Abel Azcona, el de la exposición blasfema de Pamplona, se le archivó la causa. El energúmeno, con formas consagradas robadas en una celebración eucarística, escribió en el suelo la palabra “Pederastia” y pretendió exhibir el escarnio como una manifestación artística y también le salió gratis total. El auto de archivo decretado por el Juzgado de Instrucción fue recurrido tanto por la Fiscalía -¡oh, milagro!- como por el Arzobispado de Pamplona y la asociación de Abogados Cristianos. Sin embargo, la Audiencia de Navarra consideró que no se dan todos los elementos para considerar que existe un delito contra los sentimientos religiosos… Los sentimientos religiosos los tienen sólo los musulmanes, y son muy delicados, como todo el mundo sabe.
El auto estimaba que en el «robo» de las formas consagradas por parte del autor «no generó ofensa a los sentimientos religiosos» ya que ¡”ninguna persona se percató siquiera de las sustracciones” de las formas consagradas! y, por lo tanto, “no se vejó públicamente a quienes profesan o practican los ritos o creencias religiosas”. ¡Con un par!, claro que sí, señor juez. Como nadie se entera del sacrilegio hasta que se expone públicamente, “no se dan los principios que darían pie al delito contra los sentimientos religiosos”. ¡Menuda argumentación! Los comités revolucionarios de la CNT-FAI palidecen ante la magna jurisprudencia de sus sucesores.
La sentencia reconoce al final que se ofenden «inequívocamente» los sentimientos religiosos, pero afirma que también «se requiere que la conducta haga escarnio de los dogmas, ritos, creencias o ceremonias de una confesión religiosa» y «se realice con la expresa e inequívoca intención de ofender los sentimientos religiosos», en el caso de los católicos exclusivamente, como es lógico. Ahí está la sentencia. Cuando se trata de los musulmanes, la más leve y contraria respiración es considerada como un fragrante delito de escarnio e incitación a la violencia, perseguida celosamente por las fiscalías del odio. Así pues, la palabra «Pederastia» escrita con formas consagradas, robadas sacrílegamente, pretendía «atraer la atención sobre los casos de pederastia en el seno de la Iglesia Católica». Pero de esta acción «no puede deducirse que la Iglesia católica como institución o conjunto de creyentes sea autora en su conjunto del mencionado delito».
En cambio, si se afirma que el yihadismo radical amenaza con destruir Europa y se denuncia que en los países -cada vez más- donde se ha implantado la “sharía” (ley islámica) se lapida a las adúlteras, se fuerza al matrimonio a las menores de edad, se cuelga de una grúa a los homosexuales y se ejecuta sumariamente a los que blasfeman de Mahoma o abjuran del Islam para convertirse en cristianos, todo eso se considera por la Fiscalía de odio de Málaga como la criminalización colectiva de todos los musulmanes y se pide la máxima pena para los infractores: tres años de cárcel y 1500 euros de multa para los sacerdotes. Muchísimo más que por la agresión de un argelino a dos lesbianas que se besaban en Valencia en plena calle, para lo cual el fiscal tan solo pidió ¡15 meses de cárcel! Seguramente porque se trata de una costumbre cultural, lo cual atenúa mucho la responsabilidad del infractor.
La absoluta arbitrariedad, el abuso, la ligereza y el absurdo de estas dos varas de medir amenaza pues a todos aquellos que se atrevan a cuestionar la ideología que ha adoptado el Estado con el objetivo de reprimir contundentemente cualquier manifestación de disidencia. Meter a dos curas en la cárcel por opinar sobre dos temas tabús, seguramente cubrirá de gloria a doña María Teresa Verdugo…
Al final, el desafuero evidente de estas prácticas, preñadas de parcialidad, confirman la afirmación de nuestro buen letrado, don Estanislao de Kotska: “Todo indica que no importa lo que se dice, sino quién lo dice”. Si es así como construye la democracia la separación de poderes, aviados estamos. El propio Nikita Kruschev, presidente del Soviet Supremo de la URSS, lo hizo con muchísima más elegancia.
Cualquiera diría que, para la señora fiscal del odio, la medida está en la violencia de los actos de respuesta. Como los musulmanes responden con suma violencia a la menor ofensa a su religión, entiende la fiscal que quien osa hablar de ellos desfavorablemente, lo que hace es desencadenar esa violencia: lo cual es per se un delito de odio. Con lo cual está reclamando a gritos que los cristianos respondamos a los ataques contra nuestras convicciones religiosas, con la misma violencia con que lo hacen los musulmanes. Será en ese momento cuando la señora fiscal Verdugo mida con las mismas pesas las ofensas a la religión cristiana y las ofensas a la religión islámica, pues no lo ha hecho hasta ahora… Pero nunca es tarde, si la dicha es buena.
*Teólogo y colaborador de AD.
Aun no he visto que del cristianismo salgan células terroristas, eso no es lo que sucede en el islam. Apoyo a esos dos sacerdotes y a todos los involucrados en el asunto.
El apellido de la fiscal es profético: Verdugo.
Si ella quisiera aprender cómo se manifiesta el odio debería enterarse de la persecución musulmana de cualquiera que siquiera ligeramente dice algo “irreverente” sobre el credo musulmán
Hay que decirle a esa fiscal que si la frase o el párrafo es verdad no puede constituir delito de odio. Exponer los hechos con el lenguaje no puede ser delito de odio, porque entonces cualquier frase expresión de un hecho puede ser delito de odio. Si esta fiscal no responde hay que denunciarla a ella por un delito de odio contra toda la sociedad hablante. ¡Qué vergüenza de izquierda! no hay por donde cojerla, está podrida por todos lados y pudre todo lo que toca. Autoproclamándose -sin estar cualificada para tal cosa más que por el odio que alimenta-… Leer más »
Querella Penal contra esta roja ya…
O vencemos esta chusma globalista o acaban con la civilización cristiana occidental, es decir, con nosotros.
Doña Verdugo, que Dios pueda perdonarla, porque yo no puedo.
Vaya, ahora a los delitos políticos los llaman “delitos de odio”…Porquito a poco el Gulaj va estando más cerca.
Que hagan lo que deban hacer.
La Gehena (fuego eterno), les espera.
Como dijo San Juan el Bautista: quién os ha enseñado a escapar?
Pues eso, esa es nuestra gran satisfacción!!!
Los separatistas siembran el odio a todas horas, desde la cupula del poder ,pero a esos no les tocan un pelo, el Presidente de la Generalidad nos llama bestias salvajes y otras lindezas y ahi sigue en su puesto
Y será hasta capaz de dormir por las noches.
Sin libertad no se puede vivir. Los ambientes de censura e ideologías que persiguen la libertad son parasitarios de otros ambientes e ideologías donde se respeta la libertad. Ejemplo, el izquierdismo censor de occidente es parasitario de los valores culturales cristianos de occidente, por los que puede existir. Sin esos valores, no existiría tampoco el liberalismo. Es lo mismo que se extrae el principio activo de una planta medicinal y se fabrica una pastilla. Luego se le pone nombre a ese compuesto químico, y nadie se acuerda de la planta o plantas de donde salen. Sin ellas, no existiría. Por… Leer más »
Aunque son muy torpes, pero no creo que lo sean tanto. Nada convendría más a lo que aquí se defiende que el encarcelamiento de dos curas por proclamar las verdades que se reseñan en el artículo. La indignación lo desbordaría todo y hasta los más tontos terminarían abriendo los ojos. De cualquier forma, esto es un escándalo y aunque no soy jurista, veo muy claros indicios de supuesta prevaricación.
Ni los progres son conscientes de lo contradictorios e hipócritas que son.
Cuando defienden el diálogo con los separatistas catalanes, tendría que caerseles la cara de vergüenza.
Ahora denunciando curas católicos por decir que el islam es una amenaza, algo que solo basta con leer el corán para saberlo.
No todo el terrorismo yihadista es artificial, y el artificial no funcionaría sin la base ideológica del islam, en la cual se justifica la violencia de sus mercenarios, contra el que no cree en su dios y su profeta.
Nos traen yihadistas para que se vuelvan nuestros verdugos. La gente no ve el peligro hasta que no lo tiene encima y muhco menos con la propaganda tan abyecta que padecemos a diario desde casi todos los medios desinformativos…
Yo lo enfocaría como inversión en la eternidad.
TRES años no es nada comparado con la ETERNIDAD de la VIDA ETERNA.
Es de tonto llevar una vida efímera de vacío, de odio, antilógica, anti natura y de trepa profesional a cambio de una CONDENA ETERNA de suplicio.
Realmente es un chollo el cambiar nuestros pecados por el privilegio de dar la cara por la VERDAD Y LA VIDA; es decir: apostar por N.S. JESUCRISTO.
Es lo que tiene la ignorancia: no saber contar.
Tengo un mensaje para la reventada comunoide anarcomarxista y vaga inservible de María Teresa Verdugo Moreno: Make America Great Again!, Blue Lives Matter, viva la Guardia Civil, expulsen a todo ilegal que no tenga trabajo legítimo y a quien viva a costa del erario público. Nadie tiene el derecho de entrar a ningún país que no sea el suyo. de Europa. Mi país no deja entrar a Muslims. Viva President Trump. ¡Arriba España! ¡Viva Franco! , y… ¡Hala Madrid!. Ahora, si tienes agallas ven a acusarme y procesarme por odio y pedir tres o cuatro años de prisión. Porque te… Leer más »
Y yo pido 12 años de cárcel para la Verduga por PREVARICACIÓN.
Nombre de araña, y del apellido para que que seguir hablando…………
ESOS MISMOS C0MENTARIOS REALIZADOS POR MIEMBROS DE PODEMOS ES LIBERTAD DE EXPRESIÓN Y SI LOS REALIZAN LOS MUSULMANES DEFIENDEN SU CULTURA
Increíble no ya solo la imputación, pedir 3 años de cárcel por delito de “odio” dentro de estos términos, pensaba que se limitaría a sanciones económicas como medio coercitivo para controlar. De todas formas creo si metiesen en la cárcel a un cura, por decir lo que han dicho, sería totalmente contrario en la opinión pública a lo que pretenden
Realmente esta es una de esas noticias que producen una repulsión infinita. Perseguir a estos sacerdotes por emitir opiniones personales de alto contenido moral es de una bajeza ignomimiosa que produce verdadero espanto el “sistema judicial” que lo permite. Someter a persecución penal a personas buenas que han dedicado y dedican su vida de sacrificio por amor a España y a sus feligreses, provoca tal grado de indignación que si yo fuera jurista de profesión y además conocer a cualquier Asociacion de Juristas Cristianos ya estaría preparando la defensa de todos ellos y con todos los medios disponibles y actuaciones… Leer más »