Jorge Javier Vázquez durante la cabalgata Europride 2007 con motivo del día del orgullo gay

Morante de la Puebla volverá a los ruedos este 6 de agosto en la plaza de toros de El Puerto después del paréntesis provocado por la pandemia del coronavirus. El diestro ha estado estas últimas semanas en el ojo del huracán después de que el programa “Sálvame” publicara unas imágenes donde se le veía junto a Padilla en una pelea de gallos. “‘Sálvame’ involucra a tres toreros en supuestas e ilegales peleas de gallos”, señalaban los medios. El propio programa de Telecinco había cebado la información advirtiendo de que los toreros “podrían estar implicados en un delito de maltrato animal”.

En una entrevista este lunes en “El Mundo”, Morante de la Puebla se muestra tranquilo ante este revuelo. “Las riñas de gallos son legales en Andalucía y Canarias”, recuerda el torero, subrayando que él prefiere llamar “riñas” a las peleas de gallos. Para Morante, todo está orquestado por el Gobierno “y sus televisiones”, que quieren acabar con los toros.

Además, en la misma entrevista Morante de la Puebla ataca directamente a Jorge Javier y le acusa de ser un asalariado del Gobierno. “Jorge Javier es uno de los que cobra del Gobierno. Sí, sí. Cobra del Gobierno. Pedro Sánchez dijo en su programa que nunca lo verían en una plaza de toros. Y es la única verdad que ha mantenido en todo este tiempo”, señala al diario El Mundo.

Morante de la Puebla no duda en reconocerse de Vox y alaba que el partido de Abascal sea ahora “decisivo” y con “capacidad para gobernar”. Incluso, el torero pega también una ‘estocada’ al PP porque, según él, “el PP con los toros no se moja a la hora de la verdad”.

El apoyo público de Morante de la Puebla a Vox ha afectado a la vida privada del torero. En diciembre de 2018, justo después de que Vox irrumpiera en Andalucía con doce escaños, varios individuos atacaron su finca. “Al nazi tiro y en la cuneta” o “Acabarás como Padilla” fueron algunas de las inscripciones aparecidas en su casa de La Puebla del Río (Sevilla). “Los políticos que propagan alertas violentas contra los resultados electorales democráticos son resposables de estas acciones totalitarias”, respondió Abascal censurando esta acción.