El fiscal rebaja la pena de Campanario y su madre para que no tengan que entrar en prisión
El fiscal ha modificado notablemente las penas de prisión que solicitaba para los acusados en la ‘Operación Karlos’, por la estafa a la seguridad social, entre ellos, María José Campanario, esposa de Jesulín de Ubrique, y para la madre de esta, Remedios Torres, para las que se solicita ahora dos años y nueve meses de cárcel por un delito de estafa y la cooperación necesaria en otro de falsificación de documento oficial.
Hasta ahora, la Fiscalía solicitaba para ambas, cuatro años y medio de prisión. Buena parte de esta rebaja se debe a que el fiscal ha retirado los cargos de usurpación de estado civil para todos los procesados, en relación con la suplantación de Remedios Torres por Isabel Gil en una prueba médica. También se ha reducido la pena para uno de los supuestos cabecillas de la estafa: el inspector médico Casto Pérez Lara, aunque en us caso la rebaja ha sido mínima: de 10 años a nueve.
Para los 15 de los acusados que habían llegado a un acuerdo con el fiscal para conformarse con las penas ha habido pocas sorpresas: Carlos Carretero, considerado el principal cabecilla, será condenado finalmente a cuatro años (en lugar de los 10 años solicitados inicialmente) y todos los demás acusados han admitido penas de dos años de cárcel que podrían ser canceladas para que no entren en prisión. Para Isabel Gil (madre de Elisa Calvente) la pena solicitada por el INSS ha sido de solo seis meses de prisión.
La sorpresa ha llegado, además de por la rebaja, por la absolución de Rufino Mondéjar y su mujer, la médico María Dolores. Dos peticiones a las que se han sumado también las acusaciones particulares: el Instituto Nacional de la Seguridad Social y la Junta de Andalucía.