Miedo a que se repita la situación, principal causa para evitar las clásicas demoras de los españoles
No importa cuáles sean los motivos, el caso es que por una u otra razón una buena parte de los españoles son de ese tipo de personas que demoran las cosas hasta que ya no queda otro remedio que hacerlas y reconocer que una vez más han esperado demasiado.
En cualquier caso, y pese a que durante días los medios estuvieron mostrando y alertando de lo que el coronavirus estaba provocando en la cercana Italia, muchos se vieron sorprendidos cuando el gobierno decidió intervenir y tomar medidas para que lo sucedido en Italia no se repitiera en una España que pese a los esfuerzos terminó por pisarle los talones.
En esta situación, aquello que muchos fueron demorando quedó prácticamente paralizado, y no ha sido hasta que la nueva normalidad se ha instalado en las vidas de las personas, hasta que han recordado que han de retomar aquello que tenían pendiente.
Y es que, tal y como comentan los instaladores de aire acondicionado en Madrid, así como en otros lugares del territorio nacional, “la instalación y mantenimiento de los aparatos de aire acondicionado es algo de lo que buena parte de la población no se acuerda hasta que el calor aprieta demasiado y sofocarlo resulta imprescindible”.
Sin embargo, lo cierto es que el mejor momento para llevar a cabo la instalación del aire acondicionado es cuando el resto de personas ponen en marcha las calefacciones de sus hogares.
“Durante estos últimos meses las temperaturas han ido subiendo, tanto, que en algunos lugares el aire acondicionado se hacía necesario para poder sobrellevar el obligado confinamiento. Sin embargo, no ha sido hasta que ha llegado la nueva normalidad que el teléfono no ha cesado de sonar demandando tanto nuevas instalaciones como mantenimientos y reparaciones”.
Y es que, pese a que parece que las autoridades tienen la situación controlada, la población en general tiene miedo a que alguno de los rebrotes que ya se suceden ocasionen una nueva expansión del virus por España, viéndose obligado nuevamente a confinar a la población.
El miedo a que se repita la situación es quizás la principal causa por la que se han dejado de lado las clásicas y usuales demoras de los españoles.