Un gran incendio obliga a evacuar dos pueblos enteros en Arizona
El segundo incendio más grande en la historia de Arizona, en Estados Unidos, que empezó a finales del pasado mes de mayo en el parque nacional Apache y todavía no ha podido ser extinguido, ha arrasado ya más de 157.000 hectáreas y ha forzado la evacuación de más de 7.000 personas, dejando vacíos dos pueblos enteros, según han informado este jueves las autoridades.
La superficie quemada equivale a la suma de las áreas metropolitanas de Chicago y Nueva York y las autoridades estiman que la devastación irá a más. De hecho, las autoridades del condado de Apache, en el nordeste del estado, ordenaron a última hora del miércoles que los habitantes que aún permanecían en las localidades de Springerville y Eagar abandonaran el lugar.
Extensa humareda
Las llamas, que avanzaban por las Montañas Blancas, han dañado más de 600 edificios y la extensa humareda se ve más allá de la frontera con Nuevo México y en los vecinos estados de Colorado, Nebraska, Kansas e Iowa. El humo ha forzado también el desvío de aviones que iban hacia Albuquerque, unos 320 kilómetros al este.
Las autoridades han interrumpido esporádicamente el suministro de electricidad en las ciudades pequeñas de la región para probar la red de distribución. Además, ha empezado a escasear la gasolina. Más de 2.500 bomberos han estado trabajando para sofocar el fuego pero hasta ahora no han podido controlarlo. Las brasas llevadas por el viento a kilómetros de distancia estarían desencadenando a su vez nuevos incendios de escasa consideración, lo que complica los trabajos.