(Remitido) Para quienes no me conocen, me llamo Aitor Ordeñana y, entre otras cosas he sido el último vicesecretario de Afiliación de Vox Vizcaya. Como tal, considero mi deber informar al mayor número posible de afiliados en Vizcaya de lo que considero un grave menoscabo a sus, vuestros, derechos.

Para explicarlo, dejadme contar una pequeña historia.

Es febrero del 2019 y en la propuesta para el nuevo cambio de estatutos aparece recogido que en cada provincia, para implantar un Comité Ejecutivo Provincial (CEP), se requieren 500 afiliados de pleno derecho, y no los 60 necesarios hasta entonces.

Entre las provincias afectadas, Vizcaya, pero entonces, se nos aseguró que esto no nos afectaría.

Esta afirmación se probó cierta cuando no se introdujo en los cambios de los estatutos que éstos se aplicarían retroactivamente y el CEP de entonces pudo seguir con el resto de su mandato.

Como sabréis, ese CEP dimitió en abril del 2020, en junio se nombró una gestora y ha sido ésta la que ha dirigido Vox Vizcaya durante las elecciones al Parlamento Vasco.

Hasta ahí todo bien.

La sorpresa salta cuando nos enteramos de que la gestora no va a tener el carácter provisional que se le suponía y que su función no va a ser la de preparar y convocar unas elecciones internas (más el carácter extraordinario de gestionar las elecciones al Parlamento Vasco, por cuestión de fechas) sino que se pretende que tenga carácter definitivo, con mandato para 4 años, borrando de un plumazo el derecho de los afiliados de Vizcaya a elegir al equipo que quieran que gestione Vizcaya y amparándose en el cambio de los estatutos de febrero del 2019 (500 afiliados para tener un CEP elegido).

Algunos miembros de la gestora han comentado en charlas informales que quieren convocar una gran reunión de afiliados en septiembre para explicar sus planes para el futuro. Es mi intención que ese día, todos aquellos que queremos elecciones internas acudamos con un escrito rellenado por cada afiliado pidiendo estas elecciones. También doy la opción de presentar un escrito ratificando a la gestora en su papel permanente. Quiero que la gestora, quien debería haber sido la primera en promover esta iniciativa, pueda comprobar in situ el apoyo que las elecciones internas tienen en Vizcaya.