El Papa Francisco en su llegada a Asís

El Papa ha viajado a Asís este sábado para firmar la encíclica «Fratelli tutti» sobre «la fraternidad universal y la amistad social» ante la tumba de San Francisco, cuyo nombre adoptó en 2013 y que inspira todo su pontificado.

A causa de la pandemia, la misa y la ceremonia de firma sobre el altar de la cripta de la basílica tuvieron lugar sin público, pero con la presencia de numerosos franciscanos y clarisas.

Sin público y manteniendo la distancia

Aunque procuraban mantener la distancia, los religiosos prescindían de la mascarilla para cantar o realizar las lecturas en una cripta poco ventilada, con el consiguiente riesgo de contagio al Papa, que no utiliza mascarilla en las ceremonias o encuentros con visitantes.

Como su salud es objeto de vigilancia diaria, Francisco no supone en realidad un peligro de contagio a terceros pero, en cambio, se arriesga a sufrirlo él como ha sucedido a otros dignatarios.

Para subrayar que el título de la encíclica, tomado de las meditaciones de San Francisco, significa en realidad «hermanos y hermanas todos», el Santo Padre hizo una parada previa en Spello, a casi dos horas de Roma en automóvil, para volver a visitar las clarisas de Vallegloria, el primer convento fundado por Santa Clara, la gran seguidora de Francisco de Asís y autora de la primera regla monástica para mujeres.

El papa apuesta por la coordinación internacional

Igual que hace cinco años con la encíclica «Laudato si», el Papa vuelve tomar una frase de San Francisco de Asís en su idioma original, en lugar de los tradicionales títulos en latín como había hecho, en cambio, en junio de 2013 para la encíclica «Lumen fidei», escrita por Benedicto XVI antes de su renuncia al pontificado.

El concepto de «fraternidad universal», revitalizado por el concilio Vaticano II y formulado por Benedicto XVI en su encíclica «Caritas in veritate» (2009), ha sido objeto de divulgación constante por Francisco desde el 4 febrero de 2019, cuando firmó en Abu Dhabi, junto con Ahmed Al Tayyeb, Gran Imán de la Universidad de Al-Azhar, el histórico documento sobre la Fraternidad Humana Universal, una piedra miliar en el diálogo de las grandes religiones.

Desde el comienzo de la pandemia, el Papa ha reiterado igualmente la urgencia de mejorar la cooperación internacional entre los miembros de «la familia humana», pues resulta decisiva ante una triple crisis -sanitaria, económica y medioambiental-, grave en cada uno de esos terrenos.

Por desgracia, la «fraternidad universal» está en peligro a causa de los políticos populistas y nacionalistas, así como el nivel de polarización que favorecen las plataformas digitales. La encíclica será publicada a mediodía de este domingo 4 de octubre, fiesta de San Francisco.