Imagen de la sede provincial de Vox en Málaga inaugurada hace un año (Málaga Hoy)

El esperpento y el sainete de Vox en Málaga no cesan. Quienes pensaban que el apoyo de AD a la candidatura de Enrique de Vivero le blindaría de nuestras críticas, se equivocaba. El compromiso de AD es con la verdad y con la información, y a tal fin trasladamos a ustedes los insólitos hechos ocurridos en las últimas horas con ocasión de la búsqueda de una nueva sede para el partido verde en la provincia.

De entrada, Vox inauguró hace poco más de un año su nueva sede provincial en una zona próxima al recinto ferial. Se trata de unas instalaciones amplias y modernas que cumplen sobradamente con las exigencias del partido.

En julio del pasado año, Vox obtuvo el permiso de apertura de su sede en Málaga tras ser validada por el Ayuntamiento de la capital malacitana la documentación técnica presentada por la organización. Entre esos informes, uno de seguridad de las instalaciones y otro en materia urbanística.

Previamente, Vox recibió un apercibimiento por parte del Servicio de Aperturas municipal para que dejase de ejercer la actividad en estas instalaciones “hasta tanto no presente Declaración Responsable en forma, debiendo justificarse en la misma el cumplimiento, entre otras cosas, de la normativa de accesibilidad”.

El entonces presidente del partido de Abascal en Málaga, José Enrique Lara, explicó que se tenía el convencimiento de que todo se había tramitado conforme a la normativa municipal. Sin embargo, se ha demostrado que no era así.

Tras el esperpento larista de hace unos meses, el sainete viverista de hace unas horas.

Félix Martín es un conocido y solvente empresario del sector inmobiliario malagueño, perteneciente a una de las más acrisoladas familias de la ciudad. Vinculado durante meses a Vox, se desvinculó del partido por la errática gestión del anterior equipo dirigente.

Fernando González, un abogado de Fuengirola vinculado al flamante Comité Ejecutivo Provincial, contactó esta semana con Martín para encargarle la búsqueda de un local de cara a su conversión en sede provincial del partido. Aseguró que la gestión le había sido encargada personalmente por Enrique de Vivero. Félix Martín ofreció al partido alguno de sus locales y oficinas, según ha relatado él mismo a nuestra redacción.

Al conocer la noticia, Enrique de Vivero se desdijo de la gestión llevada a cabo por el letrado fuengiroleño, al mismo tiempo que aseguraba no tener nada que ver con el asunto. Las mentiras tienen las patas cortas pero los charlatanes, la lengua muy larga. Esto es lo que debió pensar la nueva vicepresidenta de Vox en Málaga, Nanda Agredano, que para deshacer el entuerto aseguraba este viernes que Martín y de Vivero habían hablado y aclarado el asunto. No hubo tal. Falso de toda falsedad. Félix Martín nos aseguraba hoy que no había hablado con de Vivero.

Pero el espantajo no acaba aquí. Como si de una película de Ozores se tratase, “Tito”, el patriarca de un conocido clan gitano de Málaga, comunicó a Félix Martín que había conseguido un local para el partido, a instancias del propio de Vivero. “Les he conseguido un buen local en la calle Camas”, dijo al empresario.

La calle Camas ha sido tradicionalmente uno de las referencias del negocio de la prostitución en Málaga. De hecho lo ha seguido siendo hasta hace no tanto. Allí estaban las casas de prostitutas más conocidas de la ciudad, que en muchos casos se mezclaban con posadas y fondas de las que hacían uso los viajantes que emprendían el camino de Antequera. El nombre de calle Camas viene, de hecho, de este tipo de negocios que en muchos casos ofrecían, además de cama, servicios de sexo.

“Tito” afirma que su relación con Enrique de Vivero procede de sus años mozos en La Legión, donde al parecer cultivaron una buena relación. Se espera que el partido aclare en las próximas horas si las gestiones llevadas a cabo por el abogado y por el patriarca gitano lo fueron por encargo o a título personal. Si ambos mintieron o lo hizo el nuevo líder de Vox en la provincia. El sainete promete. Les seguiremos informando.