La moción de censura es un procedimiento que esta contemplado el articulo 113 de la Constitución española de 1978 y que permite al congreso de los diputados retirar su confianza al presidente del gobierno y forzar su dimisión. Y matiza que en España es constructiva y continuista.

Pues bien, la moción de censura de Vox no permitía retirar la confianza al presidente del gobierno, ya que este cuenta con una mayoría absoluta sustentada en un conjunto de partidos políticos, que son diferentes tanto en ideología como en su visión de España, pero con un nexo en común, que es el interés de que no gobierne la derecha y más concretamente el Partido Popular, con la única salvedad del Partido Nacionalista Vasco, que aunque es de derechas, siempre practicó una política mercenaria, vendiéndose al mejor postor, eso si siempre con el principio de sacar la mejor tajada para el País Vasco y para ellos mismos.

Por tanto la moción de censura de Vox era contra Pedro Sánchez, Presidente del gobierno por el PSOE, pero también contra todos los partidos que lo apoyan y a los que esta atado porque les debe su presidencia, y esto tiene sus costes políticos, tanto para él como para el PSOE, pero sobre todo para los españoles de a pie, los madrugan y se levantan todos los días para trabajar y pagar sus impuestos.

Hasta ahora las mociones de censura que hubo eran partidarias, es decir, de un partido contra otro, o lo que es lo mismo de un líder de un partido contra otro.

La primera fue en 1980 y la presentó Felipe González contra Suárez y la ganó este último, aunque todos concluyen que fue el contrapunto para que Felipe González y el PSOE ganaran las elecciones por mayoría absoluta en 1982.

La segunda la presentó Alianza Popular en 1987 contra Felipe González, y como esta última de Vox dicen que ya estaba abocada al fracaso.

La tercera la propuso Pablo Iglesias contra Mariano Rajoy y la presentó Podemos contra el PP en 2017, y este último la supero con facilidad.

La cuarta fue histórica porque convirtió al que la propuso, Pedro Sánchez en Presidente del Gobierno. La presentó contra el gobierno de Mariano Rajoy en 2018, después de que se dictara sentencia contra el PP por el caso Gürtel y la ganó con el apoyo de todos los partidos excepto el PP y una abstención.

Y la última fue presentada por Vox este septiembre de 2020 contra Pedro Sánchez por su gestión en general pero principalmente por la crisis del covid 19, por su política a favor de los independentistas y por líos ataques contra la monarquía y la corona de España encarnada por Felipe VI.

Pero como dice el titular, fue la primera moción de censura multipartidista, porque iba dirigida contra el gobierno del PSOE y Podemos, además de contra todos los partidos que lo sustentan, pero también indirectamente iba contra los partidos de la derecha y aliados suyos: Ciudadanos, pero sobre todo el PP de Pablo Casado; ya que comparten gobierno en Comunidades autónomas y Ayuntamientos.

La moción tenia como objetivo que Vox se luciera y convertir en líder de la oposición a Santiago Abascal en detrimento de Pablo Casado, por eso el PP no aceptó presentarla conjuntamente, y tampoco manifestó desde el principio si la apoyaría, se opondría o se abstendría.

Todos pensaban que la moción favorecía al gobierno, sobre todo al PSOE y que perjudicaría la derecha, sobre todo al PP.
Siguiendo el guión marcado la moción de censura comenzó enfrentado a Vox contra todos los partidos, y la sorpresa fue Casado que se saltó el guión con un discurso magistral e inteligente, enfrentándose a Vox y separándose de Abascal, que desarbolado y menospreciado fue incapaz de reponerse de semejante contrariedad.

Casado se dio cuenta que el PP no llegaría a gobernar con una derecha dividida y sabia que tenia que arriesgar separándose de Vox mirando hacia el centro para sacarle votos al PSOE, que se mostró sorprendido con el discurso de Casado y el giro del PP, al igual que Podemos, y así lo manifestaron cuando subieron estrado.

La conclusión es que las mociones de censura siempre deparan alguna sorpresa y esta no fue excepción. Empezó siendo la primera moción de censura multipartidista, donde solo la podía perder el partido que al final la gano, el PP.