China promueve el caos en Estados Unidos con grupos ligados al comunismo
Oriana Rivas.- El régimen chino buscar extender su influencia comunista en todo el mundo y Estados Unidos figura como un objetivo claro por el poder que representa.
Alrededor de 600 grupos vinculados al Partido Comunista Chino estarían siendo partícipes de una campaña a gran escala para generar una profunda división en todo el país.
El objetivo va más allá de las elecciones del 3 de noviembre: es crear caos dentro de EEUU y hacerlo ver como una democracia fallida.
Una investigación de cuatro meses hecha por Newsweek revela cómo el Partido Comunista de China (PCCh) y otras entidades vinculadas al Gobierno de Xi Jinping han estado trabajando a través de diversos grupos a nivel federal, estatal y local para fomentar las condiciones y conexiones necesarias.
La investigación reseña que esto incluye a empresas, universidades, grupos de expertos, sociales y culturales, organizaciones de la diáspora china, medios de comunicación en chino y WeChat. Todos en contacto regular y guiados por el Partido Comunista de China.
El FBI ya ha realizado investigaciones que han detectado incluso espionaje económico a gran escala.
Su director, Christopher Wray, indica que cada 10 horas se abre una investigación relacionada con China. De 5 000 casos activos de contrainteligencia, al menos la mitad tienen relación con ese país.
Influencia en redes
Sería equivocado pensar que China se limita a hackeos puntuales, como el atentado a varios laboratorios japoneses que desarrollan la vacuna contra el COVD-19 para robar información sobre las investigaciones. Esta es solo una muestra de lo que quiere hacer en otros países.
Desde el país asiático encontraron en Facebook y Twitter una gran herramienta para influir en la opinión y el pensamiento colectivo estadounidense.
Newsweek resalta que los actores chinos involucrados armaron de 200 a 300 cuentas de Twitter y más de 60 en Facebook. Aunque son perfiles poco creíbles, su influencia llega a ser más profunda.
Estas publicaciones promueven mensajes a favor de movimientos como Black Lives Matter y Blue Lives Matter para profundizar la división y el resentimiento entre los norteamericanos.
Otra de las tácticas es que no se apegan a la desinformación, por el contrario, comparten contenido auténtico de fuentes de noticias como The New York Times.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ya ha declarado contra el espionaje chino en el país. En agosto de este año, amenazó con prohibir la aplicación Tik Tok por motivos de seguridad nacional. No obstante la aplicación sigue funcionando en el país luego de un fallo judicial.
“La Justicia, el Estado y el FBI, están desenmarañando las actividades ocultas de estas organizaciones”, dijo a Newsweek el jefe de comunicaciones del Centro Nacional de Contrainteligencia y Seguridad, Dean Boyd.
China apuesta por Biden
Si bien el foco de China va más allá de las elecciones, hay que destacar que le conviene impulsar el favoritismo hacia uno de los candidatos, en este caso de Joe Biden.
Esta inclinación está marcada por la firme posición de Trump contra China y sus reiteradas denuncias en contra del régimen comunista.
Recientemente Estados Unidos reforzó sus alianzas con India en contra del país gobernado por Xi Jinping. Por su ubicación, India se convierte en un aliado estratégico de la región Indo-Pacífico.
La relación entre Washington y Pekín también ha ido deteriorándose por diferencias a nivel comercial y el manejo de la pandemia.
El diario Global Times, propiedad del periódico People’s Daily (del Partido Comunista chino) ha manifestado que China favorece al candidato demócrata Joe Biden.
En un artículo reciente afirma que “tácticamente, el enfoque de Estados Unidos sería más predecible con Biden que además es mucho más fácil de tratar que Trump”, señala Newsweek.
Las intenciones de China de interferir en la soberanía estadounidense también tiene casos de alto perfil, como los negocios de Hunter Biden, hijo de Jode Biden, con la compañía de energía CEFC China Energy, que también involucraría otros regímenes comunistas como Venezuela.