Andrés Vacca.- En una semana intensa de trabajo, varios grupos de expertos profesionales en análisis de datos, estadísticas y auditores, confirman haber descubierto suficientes casos de fraude en casi todos los estados clave de EE. UU., como para anular las elecciones presidenciales 2020.

Durante toda la semana posterior a las controvertidas elecciones estadounidenses, varios grupos de trabajo compuesto por profesionales de diversas áreas, comprometidos en buscar la verdad y defender la democracia, han llevado a cabo incansables tareas de investigación para descubrir casos de irregularidad en el conteo de votos, a fin de presentar pruebas contundentes que sirvan a la justicia para determinar el fraude electoral.

Han salido a la luz numerosos incidentes de actividades irregulares durante el proceso eleccionario en gran parte del país. Las denuncias van desde afirmaciones falsas sobre roturas de tuberías de agua en Atlanta impidiendo la normal concurrencia a las urnas, hasta deficiencias en el control de las máquinas de votación electrónica utilizadas en todo el país.

También se está investigando por casos en los que no se permitió a los observadores verificar los conteos, casos de urnas desaparecidas y votos de miles de personas muertas.

En el caso del estado de Michigan, uno de los más controvertidos, la administración Trump presentó 234 páginas de declaraciones juradas, con al menos 100 declaraciones juradas con distintos argumentos válidos sobre irregularidades durante los comicios en distintos condados.

Si bien la mayoría de los medios hegemónicos, en complicidad con los demócratas, están haciendo todo lo posible por esconder las evidencias, otros medios más comprometidos con la verdad, los valores y la democracia como The Gateway Pundit aseguran: “hoy podemos decir que hay suficiente información actualmente disponible sobre las posibles actividades fraudulentas que, cuando se cuantifiquen, anularían las elecciones”.

A su vez, The Gateway Pundit, alega que entre la enorme cantidad de irregularidades cometidas, “el mayor fraude potencial identificado hasta la fecha está relacionado con los datos provenientes de las propias máquinas de votación.”

Tras su diálogo con los grupos de tareas avocados a la investigación de fraude electoral en Pensilvania, The Gateway asegura que luego de identificar una serie de anomalías, en la que los votos parecían cambiar misteriosamente de Trump a Biden, el grupo investigó los datos electorales y concluyó que no se trata de un error “involuntario y aislado” sino de una acción intencional.